El Litoral
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El municipio coloca las primeras cuadras a modo de prueba y propone colocar el resto mediante “esfuerzo compartido” con los vecinos.
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Un sistema relativamente económico que permite mejorar la transitabilidad de las calles de arena del distrito La Costa sin perder su idiosincrasia. A grandes rasgos, así definió el intendente, José Corral, al sistema de geoceldas que el municipio comenzó a instalar en la zona de Las Paltas de Colastiné Norte.
En detalle, consiste en la colocación de una malla que permite la absorción del agua de lluvia y mejoraría significativamente la transitabilidad con un novedoso modo de escurrimiento que no afecta el estado de la calzada. Los técnicos de Obras Públicas explicaron que evita la formación de “ollas” y “pianitos”.
“Las lluvias muy intensas que tuvimos durante varios meses hicieron que toda la zona de la costa sufriera en la transitabilidad de las calles. Lo interesante del sistema de geoceldas es que permite confinar el material de arena de manera que no se ahuelle cuando hay agua; tiene un soporte debajo que permite que filtre el agua pero no el suelo de manera que la calle quede inalterada”, explicó el intendente.
El municipio pretende colocarlas en el resto de la zona mediante el sistema de “esfuerzos compartidos”: los frentistas compran los materiales y la Municipalidad aporta la mano de obra.
Dos cuadras por semana
Los trabajos empezaron ayer con la colocación de los primeros 862 metros de las 35 cuadras testigo que hará el municipio con este sistema. El punto de inicio es la esquina de Magnolias y Macluras. En esta primera, la colocación de geoceldas continuará por Magnolias hasta El Inga, y por Macluras hasta Las Talas, a una velocidad de dos cuadras por semana.
“Estamos haciendo una prueba con las primeras cuadras. Vamos a ver cómo funciona, pero nuestros ingenieros son optimistas: nos aseguran que es un sistema confiable y que va a trabajar bien”, destacó Corral.
Los trabajos comienzan con un proceso de preparación de la calle, que hace las veces de caja para colocar las geoceldas. La clave es nivelar el terreno de la calzada para asegurar una pendiente de escurrimiento óptima, porque el geotextil evita que pase la arena y permite el paso del agua hacia bajo y hacia los costados.
“El primer día es fundamental porque hay que nivelar la calzada y tomar todos los puntos de escurrimiento. Teniendo eso, se coloca el geotextil y encima la geocelda. Se ancla, y cuando está todo a nivel y extendido, la retropala vuelve a colocar el suelo arena que retiró. Si hay necesidad de corregir, retropala, suelo arena y volver a desparramarlo, es sencillo”, explicaron Ricardo Alcaraz y Pablo De Giorgio, secretario de Obras Públicas y Subsecretario de Obras Urbanas de la Municipalidad.
16 dólares vale el metro cuadrado de material. El cálculo del municipio es de unos $ 150.000 por cuadra, a razón de $ 10.000 por vecino.