El Litoral
Muchas personas se sienten incómodas con el uso de anteojos e intentan pasarse a las lentes de contacto. El oftalmólogo alemán Oliver Hoppe, evalúa los casos.
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DPA
El mercado ofrece una variedad infinita de gafas, pero muchas personas se sienten incómodas con ellas e intentan pasarse a las lentes de contacto, sobre todo porque las lentes, al poder colocarse directamente sobre el ojo, no limitan el campo visual y dan la sensación de estar viendo todo con nitidez como si se tratara de una visión normal.
Según las encuestas, la gran mayoría de las personas elige lentes de contacto blandas, pero lo cierto es que no tienen por qué ser mejores que las duras. "En realidad, varía de caso a caso", explica el oftalmólogo Oliver Hoppe, de Alemania.
El primer paso es que el especialista evalúe si no hay ninguna contraindicación, que analice el tamaño del ojo y la película lagrimal para determinar si los ojos tienden o no a resecarse. Si se resecaran y el paciente quisiera, además, llevar lentes de contacto todo el día, no sería bueno que eligiera las lentes blandas "porque le quitarían humedad a sus ojos", explica el oftalmólogo. En esos casos sería mejor opar por lentes duras.
En cambio, si uno quiere llevar lentes de contacto de vez en cuando, como por ejemplo al practicar algún deporte, la fabricación blanda es la ideal.
Lo mejor es que, antes de tomar una decisión definitiva, haga una prueba. El médico lo ayudará la primera vez que se coloque las lentes. Se recomienda que las lleve unos 15 minutos, ya sea en el consultorio, en la tienda o en la calle. Ese lapso es necesario para poder decir si calzan bien y si mejoran realmente la vista.
El segundo paso es probarlas en la vida cotidiana. Si van bien, pueden encargarse según las necesidades individuales y, entonces sí, comprarlas.
El precio dependerá de los materiales. Las lentes duras suelen ser más caras, pero pueden utilizarse hasta dos años, mientras que las blandas son más económicas.
De todos modos, cualquiera sea la opción que elija, lo importante es utilizar las lentes sólo durante el día y atenerse a las indicaciones del envase, ya sea que el límite de uso es de un día, de una semana o un mes.
Si lleva lentes de contacto, debe quitárselas aproximadamente una hora antes de ir a dormir, limpiarlas y desinfectarlas. Si le pican los ojos o nota que están irritados, es mejor que no las use y visite primero a su oftalmólogo. Es decir: aunque suela manejarse con lentes de contacto, debe tener siempre al alcance un par de gafas.