El Litoral
La Lepra rosarina se impuso por 2-1.
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Télam
Newell's Old Boys no había anotado goles como visitante en la Superliga y en esta décima fecha del certamen se soltó en el estadio Monumental para derrotar por 3 a 1 a River Plate y de esta manera empezar a tomar envión de cara al clásico con Rosario Central que se jugará dentro de 15 días.
Este encuentro tuvo además efectos simbólicos, primero desde la tribuna de River, donde se desplegó una bandera con la leyenda: "Los 44, héroes por siempre", en referencia a los tripulantes del submarino ARA San Juan, desaparecido hace 11 días en aguas del Atlántico Sur.
Y ya en el plano futbolístico, para los riverplatenses fue el último partido de la temporada de Marcelo Gallardo dirigiendo en el Monumental, aunque en principio el "Muñeco" ya anunció que seguirá en el club el año próximo.
Mientras que para los rosarinos fue, por contrapartida, el primer partido con un hijo pródigo como Ignacio Scocco enfrentando a su ex club y a varios, o la mayoría de sus ex compañeros. Su actuación, de paso, fue de "cinco puntos".
Después, en cuanto al juego en sí, Newell's dio el golpe jugando de menor a mayor, ya que en la media hora inicial el local fue superior y generó opciones claras bien obturadas por el arquero Luciano Pocrnjic.
Y cuando Enzo Pérez se fue reemplazo por Nicolás De la Cruz a la media hora del primer tiempo, por una lesión muscular del volante del seleccionado argentino, River perdió la mitad de la cancha y por contrapartida empezó a crecer el visitante de la mano de la propiedad de la pelota. Esta vez Gallardo "le erró" con el cambio.
De hecho el pintoresco Brian Sarmiento se perdió dos claras en sendos mano a mano con Enrique Bologna, de correcta actuación pese a los tres goles recibidos.
Y ya en el segundo período el dominio alternado del principio se fue transformando en superioridad del dueño de casa, que aun sin profundidad mantenía a su rival lejos del arco de Bologna.
Pero en una ráfaga de apenas una docena de minutos Newell's lo dio vuelta y se llevó un triunfo inesperado, justo en la semana en la que posiblemente le descuenten tres puntos por sus deudas impagas con la AFA.
Claro que estos tres puntos que consiguió esta noche no se los quitará nadie, porque el sabor de vencer a River en el propio Monumental en una época de vacas tan flacas es para saborearlo y conservarlo como un buen recuerdo durante bastante tiempo.
Y como para ir palpitando el partido con Central, que en la próxima jornada puede tener fecha libre si Independiente pasa a la final de la Copa Sudamericana y posterga su encuentro ante los "canallas" de la undécima jornada, cuando Sarmiento marcó de penal el segundo tanto ñulista, se acercó a hacer su clásico bailecito en el costado donde estaba calentando el ex defensor auriazul Javier Pinola, que se tomó los testículos.
Justamente Pinola venía de flojas performances en la zaga riverplatense en los últimos tiempos y para hoy Gallardo eligió reemplazarlo por Alexander Barboza, que tampoco lució en su lugar. Los tiempos de River solamente apuntan al 9 de diciembre en Mendoza, cuando juegue la final de la Copa Argentina. No hay más motivaciones por este año.