Fuente: Clarin.com
Nahir Galarza, de 19 años, confesó ser la autora del crimen de Fernando Pastorizzo (21). Fueron novios y ella admitió haberlo matado con el arma reglamentaria de su padre, que es policía.
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Nahir Galarza (19) pasó la mayor parte del último viernes en la fiscalía de Gualeguaychú.
Primero como testigo. Y después para confesar un crimen que sacudió a esa ciudad de la provincia de Entre Ríos.
La joven estudiante de abogacía fue la última persona que vio con vida a Fernando Pastorizzo (21). Eran ex pareja y estuvieron juntos el jueves a la noche. Por eso el fiscal Lisandro Beherán la convocó.
Pero todo cambió en cuestión de horas y ella dijo haber sido quien disparó con el arma reglamentaria 9 milímetros de su papá el oficial Marcelo Galarza al cuerpo de la víctima. Quedó detenida.
Aún cuando los investigadores no la tenían en el radar de la escena del crimen, Galarza hasta despidió a su ex pareja por las redes sociales con un mensaje conmovedor.
‘5 años juntos, peleando, yendo y viniendo pero siempre con el mismo amor. Te amo para siempre mi ángel‘, fue el texto, acompañado por una foto de los 2, que difundió en su cuenta de Instagram. Horas después se entregó.
Inmediatamente dispusieron su detención y fue trasladada a la sala 6 de psiquiatría del Hospital Centenario, porque se encontraba en estado de shock.
El caso que conmueve a Gualeguaychú
El cuerpo de Fernando fue encontrado el viernes entre las 5.20 y 5.30. Estaba tirado en el piso y agonizando junto a su moto, en General Paz al 370, entre Pueyrredón y Artigas. Lo vio un remisero y enseguida llamó a la Policía.
‘Movía la boca, no estaba muerto‘, declaró el hombre a ElDiaonline.com, y detalló que pidieron una ambulancia. Según su testimonio, cuando llegaron los médicos, entre 20 y 30 minutos más tarde, ya había fallecido.
El remisero contó que vio la moto caída ‘y al lado un muchacho en el suelo y otra persona agachada que supuestamente lo estaba ayudando‘. Luego de dejar a una pasajera, volvió ‘para ver si podía ser de alguna ayuda‘. Pero al llegar ya no estaba la persona que había visto previamente.
No pudo identificar si se trataba de un hombre o una mujer. Sí advirtió que al lado de la moto había dos cascos.
Fernando y Nahir habían estado juntos en la casa de ella, hasta que salieron a dar una vuelta en moto por Costanera, la calle Bolívar, Avenida Parque y finalmente el Barrio Rocamora, donde ocurrió el crimen.