El Litoral
La cumbre, que sería la tercera de la historia entre las dos Coreas, se celebrará en la aldea de la paz de Panmunjeom, en la frontera entre los dos países
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Las dos Coreas acordaron este martes celebrar una cumbre entre sus mandatarios en abril próximo, anunció el enviado de Seúl a Corea del Norte, tras un viaje de dos días en el que la delegación surcoreana se reunió con el líder norcoreano Kim Jong-un.
La cumbre, que sería la tercera de la historia entre las dos Coreas, se celebrará en la aldea de la paz de Panmunjeom, en la frontera entre los dos países, anunció el jefe de la oficina presidencial surcoreana de Seguridad Nacional, Chung Eui-yong, reportó la agencia de noticias EFE.
La reunión de ayer del líder norcoreano con la delegación de alto nivel surcoreana que visitó el país vecino contribuyó a reforzar el actual acercamiento entre las dos Coreas, habían asegurado más temprano las autoridades desde Seúl y Pyongyang.
Tanto los medios estatales norcoreanos como fuentes del Ejecutivo de Seúl consideraron hoy que el encuentro, que se produjo ayer en la capital de Corea del Norte, fue "satisfactorio" en lo que se refiere a aliviar tensiones y de cara a celebrar la futura cumbre intercoreana de líderes, algo que no acontece desde 2007.
La reunión y la posterior cena -en la que, según Seúl, se ofreció a los invitados una abundante variedad de productos del mar y licores- duró más de cuatro horas y se produjo en la sede del Partido de los Trabajadores, un lugar que hasta ahora no había pisado nunca ningún funcionario surcoreano.
A Kim Jong-un y a la comitiva de Seúl, encabezada por el jefe de la oficina presidencial surcoreana de Seguridad Nacional, se unieron la mujer del mariscal, Ri Sol-ju, y su hermana, Kim Yo-jong, que el mes pasado realizó una histórica visita al Sur al convertirse en el primer miembro de la dinastía Kim en viajar al país vecino.
La reunión fue ampliamente cubierta por los medios oficiales de Pyongyang, como el diario Rodong Sinmun, que la situó en su portada de hoy acompañada de cerca de una decena de fotografías en las que se puede ver a un Kim sonriente y afable dialogando con la delegación surcoreana.
Según el periódico norcoreano, el "Líder Supremo" Kim recibió "calurosamente" a la delegación surcoreana y celebró la participación de los deportistas de su país en los Juegos Olímpicos de Invierno en Corea del Sur.
"Es natural compartir la alegría por un evento auspicioso de compatriotas de la misma sangre y ayudarlos", dijo Kim, quien calificó a los Juegos como "una ocasión muy importante para mostrar la resistencia y el prestigio" de Corea del Norte y para "proporcionar una buena atmósfera de reconciliación, unidad y diálogo entre el norte y el sur".
Durante los recientes Juegos Olímpicos de Invierno, Kim Yo-jong invitó al presidente surcoreano, Moon Jae-in, a viajar a Pyongyang para reunirse con su hermano.
El mandatario surcoreano recibió de buen grado la invitación pero consideró que ciertas condiciones deberían cumplirse para hacer realidad su visita, entre ellas un reinicio de las conversaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte.
De hecho, y pese a que la agencia estatal de noticias del país comunista habló hoy de que el encuentro se desarrolló en un ambiente "cordial" y "fraternal", no se mencionó en ningún momento si el temario del encuentro incluyó el programa nuclear norcoreano o la posibilidad de conversaciones con Estados Unidos, pese a ser uno de los ejes de la visita de la comitiva del sur.
Moon está convencido de que el actual acercamiento entre las dos Coreas -técnicamente aún en guerra- puede servir para que Pyongyang y Washington se sienten a hablar de nuevo sobre el programa atómico norcoreano tras más de una década de estancamiento.
Estados Unidos insiste desde hace años en que el aislado país asiático debe dar antes muestras de que quiere desechar su programa atómico, al tiempo que Corea del Norte ha jurado aferrarse a su arsenal como medio para sobrevivir, y en el último año incluso exigió que se reconozca su estatus nuclear.