Mientras el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, señalaba con satisfacción el acuerdo que permite “destrabar” el inicio de clases en todo el país, en realidad comienza ahora la paritaria “real” en las provincias puesto que Nación prácticamente no tiene escuelas ni alumnos.
Este mediodía continuará el diálogo iniciado entre las autoridades provinciales y los gremios docentes pero aún no trascendió ningún dato concreto sobre qué es lo que puede ofrecerse. Luego del primer encuentro, en donde se habrían abordado cuestiones técnicas, hubo un repliegue para conocer la oferta nacional.
Cabe recordar que el nuevo piso propuesto por Nación de 23.000 pesos para salario inicial está ampliamente superado en Santa Fe y que, además, en la negociación cerrada ayer los aumentos son por suma fija, posición que no sería la que respalden la mayoría de los gremios locales.
Desde la Ctera la visión no es tan optimista. No se descartan conflictos provinciales porque “no todas las provincias” podrán pagar la nueva escala pero, además, hay un interés en recuperar los salarios frente a la inflación. “No se puede lograr todo en un solo momento” pero la pretensión es “duplicar el piso docente” hasta poder llegar a los 40.000 pesos.
Este mediodía en el Ministerio de Trabajo comenzará a descorrerse el velo sobre cuál es la oferta que el gobierno provincial realizará y si será por suma fija o por porcentaje. De lo que ya casi ni se habla -que en años anteriores era considerado vital- es de una cláusula gatillo para el ajuste salarial.
Cabe recordar que Sonia Alesso luego de la primera reunión con la ministra Adriana Cantero concretada en diciembre pasado había señalado que “para nosotros fue importante la cláusula gatillo en el sentido de que si bien no acompañaba totalmente la inflación, sí sostuvo el poder adquisitivo del salario. Si no hubiera sido por eso, hoy estaríamos 25 puntos por debajo de la inflación”.
Pero casi un mes después, la misma dirigente reconocía que “la cláusula gatillo es un mecanismo útil que garantiza ir acompañando la inflación, pero no es la panacea universal” aunque sí dejó un mensaje para la provincia: “Lo que tiene que entender el gobierno provincial ahora es que tiene que haber una actualización de los salarios para que no pierdan poder en el marco de una economía inflacionaria como la que tenemos”.
Mañana será el turno de las asambleas y en ese momento se conocerá el nivel de aceptación.