Exclusivo El Litoral: El "Pulga" Rodríguez no juega más en Colón
Dijo que espera la demorada reunión con Vignatti pero que el sábado “no voy a jugar el partido amistoso con Patronato, ya lo hablé con el técnico”. Y mirando la cámara imploró: “Le pido a Vignatti que me deje salir por la misma puerta grande que entré a Colón”. Asegura que dio todo lo que tenía: “Enterré a mi viejo, agarré el auto y jugué contra el Mineiro”. El mensaje final al pueblo sabalero: “Les pido perdón por no salir campeón” . Mirá la entrevista completa.
En una charla exclusiva e inédita de más de una hora, mano a mano con El Litoral, el “Pulga” Luis Miguel Rodríguez sentenció que no juega más en Colón, que la decisión está tomada y es irreversible. Espera la reunión final, cara a cara, con el presidente Vignatti para encontrar la mejor salida y anticipa una decisión que le comunicó al entrenador Eduardo Domínguez: “No voy a jugar el amistoso de este sábado contra Patronato” (está acordado en el Presbítero Grella desde las 9). Y, a modo de broma, agregó: “Los muchachos me van a pedir que lo juegue porque somos poquitos, pero es correr un riesgo innecesario”.
En el contexto de frases tan impactantes como esos golazos en los últimos tiempos con la camiseta sangre y luto, lanzó un pedido público al presidente Vignatti: “Le pido a José que me deje salir por la misma puerta grande que entré hace dos años a Colón. Me vine de Tucumán para salir campeón con Colón, lo dejé todo, falté sólo un par de partidos y siempre jugué. Nunca puse ninguna excusa. Me gustaría la despedida al lado de Vignatti en una rueda de prensa, así le puedo agradecer a todos, fundamentalmente a la gente”.
Dijo que hay que llegar a un acuerdo coherente, que es real que el contrato está firmado hasta junio de este año y que no hay ninguna cláusula rara ni nada por el estilo. “Yo no creo que a Colón le sirva pagarme el sueldo para verme trotar alrededor de la cancha hasta junio. No le va a servir al club, al técnico, al grupo ni a mí”.
“Sería una falta de respeto que Vignatti me pida que deje un dinero, yo tengo 36 años, a mí no me va a comprar el PSG. Yo cuando vine a Colón, sólo vine por el sueldo y nada más. Todos cobraron e incluso yo resigné el 15 por ciento de mi bolsillo. Que no vean fantasmas, no es que me quiero ir porque tengo un pre-contrato en otro lado. Capaz me voy de Santa Fe y me quedo en Simoca sin hacer nada. No tengo energía, di todo lo que tenía para salir campeón y no se dio. Mi cabeza ya está en otro lado”, afirmó PR10.
“La ciudad es hermosa, el club espectacular, el predio increíble, el estadio modelo. Nunca me insulté con nadie. Los médicos, los utileros, los kinesiólogos, los dirigentes, la gente…por más que nunca se puede conformar a todos…con todos me llevé bien. Pero es un ciclo terminado: vine a salir campeón y no pude. Todos dicen que quedamos en la historia, sí; pero a mí me hubiera gustado quedar de otra manera. Le pido perdón a la gente por lo de Paraguay, esa noche me quedé llorando solo en el hotel hasta la madrugada”, confesó.
“Mi mujer, que está muy cómoda en Santa Fe, me preguntó ayer: “¿Luis por qué nos tenemos que ir ya de acá?”. Y yo le dije que mi cuerpo está acá, pero la cabeza ya está en otro lado, ya no está más en Colón”, tiró.
“De los famosos premios, le digo una sola cosa a la gente de Colón: nunca lo cobramos ni lo vamos a cobrar estos jugadores. Pero prefiero no hablar de plata, porque en Simoca, mi tierra, tengo amigos que viven con 10.000 pesos todo el mes”, sentenció.
Fernando Nicola La entrevista se podrá ver de manera completa en todas las plataformas de El Litoral.
La entrevista se podrá ver de manera completa en todas las plataformas de El Litoral. Foto: Fernando Nicola
“Colón tiene algo especial, como enclavado con eso de los premios, arreglados o no arreglados. Yo no miro nada de fútbol en casa, sólo dibujitos con los nenes. No ando en redes sociales, mi hermano sí. En el partido con Gimnasia, que perdimos, me dijo “Pulga dicen que fueron para atrás por los premios y que por eso no concentró Brian”. Una cosa de locos. En Tucumán, cuando se pierde, no se dice eso. ¡Mirá si voy a concentrar dos días, no ver a mis hijos para ir a menos!. Para eso me quedo en casa y listo”, dice el “Pulga” en esta charla exclusiva con El Litoral.
A pesar que fue el único entrenador que en Colón no lo puso de titular y lo mandó al banco de suplentes, elogió de principio a fin a Eduardo Domínguez, su actual DT: “Vino antes de arrancar el campeonato y me dijo “en tus puestos van a jugar tal y tal”. Pero vino de frente, sin vueltas, es un señor”. Y al toque me preguntó: “¿Qué querés hacer Pulga?”. Es más me avisó antes por si quería buscarme club. Ahí le dije que quería pelearla, acepté la decisión, le dije “usáme en el vestuario para hablar con los más chicos”. Me quedé, fui al banco, entré, llegaron los goles y después de cada partido nos abrazamos fuerte con Eduardo. Colón tiene un DT que vale oro, se va a la siesta a entrenar con los juveniles y vive laburando”.
Finalmente, luego de elegir como su mejor gol el de tres dedos a los santiagueños (“porque el de Tucumán fue hermoso pero no cuenta”), habló de la Final Única de la Copa Sudamericana en La Olla, con frases reveladoras:
“Hay que dejar de poner excusas. Sí es cierto que pisé mal y me doblé el tobillo entrando a la cancha. Pero yo estaba para jugar, de lo contrario hubiera avisado para que juegue otro compañero”.
“¿Cómo no nos va a afectar lo de Aliendro el día previo?. Es cierto que siempre entran once y que entró otro compañero en su lugar. Pero a la final la habíamos ensayado con él. Claro que afectó”
“Otra excusa que hay que terminar: la del penal. Nada que ver el agua, ni el viento, ni la lluvia. Donde apoyé la pelota, en el puntito, no había nada raro. Yo le pegué fuerte por querer asegurarla y fallé contra Pinos. Tendría que haber muerto con la mía, patear al saltito como siempre”
“La foto de mi vida con Colón es con el Mineiro, acá y allá. Acá el estadio repleto, allá con la gente copando el Mineirao. De La Olla no retengo nada, sólo las 40.000 almas y el muchacho llorando cuando cantaban Los Palmeras”.
“Antes de la final, Lavallén y Vignatti no se hablaban, parecían dos chiquilines. Y yo en el medio llevando el mensaje de un lado al otro”.
“El golpe de La Olla fue durísimo y no nos dieron tiempo de hacer el luto, tomarnos dos o tres días para llorar. Volvimos y a la cancha. Lo echaron al mánager, renunció el DT, ya no era lo mismo. Los entrenamientos eran tristes, todo cambió para mal”.
Finalmente, con humor, dijo el “Pulga” Rodríguez en esta exclusiva a El Litoral “por ahí me voy a jugar los próximos meses a Unión…a Unión de Simoca, el equipo de mi pueblo, que encima tiene los colores rojo y blanco porque lo fundaron los radicales; justo yo que vengo de Colón y con familia peronista”
“Decían que no me presentaba más en Colón y vine el lunes, pero el que no me esperó fue Vignatti. Se que está con unos problemas familiares en Buenos Aires. Entre jueves y viernes nos juntaremos, mano a mano. Voy a ir solo, porque quedé en el medio del tiroteo del presidente y mi representante”.