Hay cuestiones que la velocidad de la coyuntura no permite observar en su dimensión. Una de ellas es el fin de un sistema.
Cuando Perotti conversa con el presidente Alberto Ángel Fernández, el porteño, responde a un mandato de su formación, un orden, jerarquías, relaciones socio económicas que están en plena etapa de mutación.
Hay cuestiones que la velocidad de la coyuntura no permite observar en su dimensión. Una de ellas es el fin de un sistema.
La Peste se ha dicho, se insiste, quitó la sábana, entramos sin retorno posible y sin ropas en el Siglo XXI. Algunos dudan. Se insiste, es de imposible retroceso la realidad.
Dice Goytisolo, poeta español de amplia militancia en años duros del antifranquismo: "tu no puedes volver atrás porque es la vida la que empuja como un aullido interminable, interminable…".
El futuro no puede volver atrás, la vida empuja, un ciclo, iniciado poco antes de 1983, está en su etapa final.
LOS GOBERNADORES SON…
Esta provincia, durante el mandato dictatorial del segundo período del Partido Militar en el poder (el primero 1966/1973, el segundo 1976/1983) tenía una asignación: para la Armada. Mandaban "los marinos". Esta no es una nota sobre aquel tema (repartija pampa del país por las tres armas del Ejército) pero la puntualización hace al destino santafesino.
No aflojaron rápido las duras riendas del mando arbitrario, injusto y cruel, Santa Fe tuvo una distensión inferior a la de Ciudad de Buenos Aires (allá cantó Mercedes Sosa en el 1982, blanqueando perseguidos, uniendo el rock al folk) aquí todo fue difícil.
Las elecciones de 1983 aparentaban duras y lo fueron. Alfonsín quebró el relato de Perón e impuso el suyo. El peronismo es parte de un pacto cívico militar. Con la democracia se educa, se come…
En la provincia de Santa Fe el pre candidato firme del peronismo era Luis Rubeo, había otros. El radicalismo ya repartía cargos y Aníbal Reinaldo se probaba la banda.
Perdió Rubeo la interna peruca, ganó un jovencísimo contador de la UOM Rosario, José María Vernet que, además, le ganó a Reinaldo. Comenzó una historia que llega a su fin con Perotti.
TIZA, CARBÓN Y MOVILIZACIÓN
De aquel Vernet, rosarino y creativo, se pasó a Víctor Félix Reviglio, ministro de Vernet, cordobés con raíces en Santa Fe. Ya jugueteaba un gobernador riojano, Carlos Menem, sobre los 6 años del mandato de Alfonsín, que no terminaría. Al relato alfonsinista los mismos radicales lo habían descuartizado.
El caso Vanrell obligó a una ingeniería, adaptación del sistema uruguayo: Ley de Lemas. Varias listas, el más votado se consagraba gobernador, los diputados por sistema proporcional. Entonces inventaron un candidato.
Puedo testificar sobre la creación de la candidatura de Reutemann. Lo concreto: ganó el peronismo por suma de votos totales. Volver candidato a un conocido y famoso es tema viejo.
Ya estaba la mediatización, el marketing y el grado de conocimiento. Se agregó la militancia, el acto y las visitas domiciliarias. Lentamente se salía de la tiza y el carbón. El positivo/negativo comenzaba a ser fundamental. Abundaban las encuestas.
La Ley de Lemas trajo al entrerriano de Diamante, Jorge Obeid, concejal en Santa Fe que acusó a Carlos Aurelio Martínez (el propio peronismo acusó y condenó a Vanrell y "al bataraz" Martínez en sus cuerpos colegiados) Obeid fue el intendente santafesino que apareció para remplazar a Reutemann.
Manejos distritales muy afilados, conteo de votos y cálculos, las listas colectoras y el uso de una tercera fuerza para dividir a la oposición (el uso intensivo del PDP y Natale es el ejemplo clásico) se sumaban a lo conocido. Los MdeC aún eran importantes. Muy.
Por 16 años el eje del poder provincial se concentró en Santa Fe. Rosario, como un principio de Acción y Reacción, buscó otro registro, cercano a Buenos Aires mediáticamente, opuesto a Santa Fe sistemáticamente. Desde hace 35 años hablo de "la provincia bicéfala". Bancos, canales, radios, sinfónicas, centrales policiales, todo duplicado. Siempre. Algunos no lo ven. Lástima
En cada elección se suman los candidatos crecidos en fama fuera de la política. La televisión se convirtió en eje.
CRUJIDOS DE FIN DE SIGLO
El fracaso de De la Rúa volvió central al peronismo y su nudo: el eje en Provincia de Buenos Aires.
"Acepto si me decís quién va a manejar provincia de Buenos Aires… -Nooo ni yo puedo manejarla…- entonces es muy difícil…". Eso cuenta la leyenda de una conversación que no existió.
El poder de La Provincia País desde 1994 es grande. Determinante. Muy. Santa Fe no se escapa a esa influencia.
Ya la televisión resolvía candidaturas y el ridículo, como el de De la Rúa en VideoMatch definía. La mediatización, la "farandulización" de la política y la "tinellización" como su eje se convertía en evidente.
Santa Fe transitaba el último dueto Lole/Obeid y en el 2007, con el peronismo en alza absoluta en Argentina, la provincia dice Binner. Desafío: ¿a quien le ganó Binner?... Buena pregunta. El sur re montaba su cuesta.
Con Binner la entronización del otro relato. Lo había aceitado en Rosario el socialismo. El radicalismo adhiere y suma burocracia. El relato nacional: somos antiimperialistas y justicieros. El relato socialista, somos antiimperialistas, honestos y eficientes.
Espacio común: el relato es un eje y los titulares de lo que se podría hacer un hecho consumado. Vivíamos el día por día como un tiempo potencial que el narcotráfico, los muertos y el almanaque compartido con el código narco y la corrupción estructural, despanzurraron.
TELEFONITO Y VIRTUALIDAD
Ya no es Obama y los ensayos mediáticos, semióticos y de técnica de masas sobre el Blackberry. Es algoritmos y saber qué pasa con cada instante de la vida de cada uno de nosotros. Saber qué pasa… y usar ese conocimiento.
No nos dicen, pero sabemos lo que nos niegan. Somos parte de un gran hermano que, debido a la virtualidad que la peste puso en tiempo presente, presente permanente e inatajable, quita sensualidad, capacidad de convencimiento, vamos, che, que el face to face ya no sirve.
Binner tercerizó la justicia. Bonfatti liberó a los líderes territoriales, los senadores. Lifschitz, sentado en un poder legislativo sumiso, casi propio, pensaba regular un poder ejecutivo. Herramientas del pasado. Fueron los tres gobernadores anteriores a Perotti.
Perotti, cuando conversa con el presidente Alberto Ángel Fernández, el porteño… y abogado, responde a un mandato de su formación, un orden, jerarquías, relaciones socio económicas que están en plena etapa de mutación. Somos mutantes. Ellos. Nosotros.
Ni la carne, la hidrovía, el poroto de soja, las vacunas son plenamente nuestras o ajenas. Un modo muy distinto de información, penetración (¿puedo decir adaptación???) nos vuelve universales y, por tanto, minúsculos.
Vernet. Reviglio. Reuteman. Obeid. Reuteman. Obeid. Binner. Bonfatti. Lifschitz. Perotti. No habrá gobernantes como estos, que la inercia del Siglo XX nos dejó.
EL SUSTO DEL FUTURO
La sola mención de los posibles sustitutos obliga a la observación de su foja de servicios y biografía. Un pasado mediático, un presente de sonrisas y un futuro de anhelos. Nota: los usados asustan.
Jóvenes y sin necesidad de estudiar -quien dice estudiar dice entender- los políticos Siglo XXI están conectados a un zoom mundial, una línea de tiempo y una virtualidad que los deja cómodos de cuerpo y sin nada de alma.
Las pulsiones son aquellas. Imperios que siguen creciendo, despiadada lucha entre Orden vs. Libertad. Poquísimos secretos del mundo en manos de muy pocas personas que conocen todo de todos. Los soldados son otros. Es diferente el campo de las batallas. Desde el 1983 a 2023 fue una forma, un modo. Ése sueño, ése relato terminó. Viene la tanda y el pague para ver. Titila en la vieja pantalla: "game over forever". Mi no entender inglés.
La sola mención de los posibles sustitutos obliga a la observación de su foja de servicios y biografía. Un pasado mediático, un presente de sonrisas y un futuro de anhelos. Nota: los usados asustan.
Jóvenes y sin necesidad de estudiar -quien dice estudiar dice entender- los políticos Siglo XXI están conectados a un zoom mundial, una línea de tiempo y una virtualidad que los deja cómodos de cuerpo y sin nada de alma.