Tal como anunciara el intendente de Santa Fe, Emilio Jatón, poco tiempo atrás durante su discurso de apertura de sesiones ordinarias del Concejo Municipal, el Ejecutivo local avanza en la elaboración de una nueva Ordenanza que regule la nocturnidad. Las autoridades esperan presentar el proyecto con forma de Mensaje del intendente en el órgano legislativo de la ciudad durante el primer semestre del año, para que sea debatida y sancionada.
En ese marco, el Municipio viene realizando distintos relevamientos, encuestas y diálogos con los tres actores involucrados en la nocturnidad a fin de redactar un proyecto acorde a cada demanda. Estos son los vecinos de las zonas donde funcionan los locales nocturnos, los propietarios de los mismos, y los consumidores.
Este jueves desde las 17 horas se llevará a cabo una nueva instancia de diálogo con los vecinos -la tercera- en una reunión a desarrollarse en la Estación Belgrano. A la misma fueron convocados los representantes de las vecinales Candioti Norte y Sur, con los que vienen trabajando el tema.
Hasta tanto se sancione la nueva Ordenanza que promueve el intendente Jatón, rige en la ciudad una vieja norma que regula la nocturnidad, la que fuera elaborada durante un período de emergencia, y que además responde a necesidades que ya caducaron, debido a que en la actualidad hubo un reordenamiento natural de la actividad, sobre todo en el barrio Candioti. Esto trajo aparejada una serie de inconvenientes que son los que ahora se pretenden superar.
"La regulación actual está desactualizada", advirtió Mariano Granato, secretario general de la Municipalidad, en diálogo con El Litoral. "Regula una nocturnidad de hace 20 años atrás", agregó el funcionario. "Ya que hubo un traspaso de la oferta gastronómica nocturna hacia barrio Candioti", dijo, y advirtió que ello se dio "sin ninguna planificación", por lo que se generó "una serie de cuestiones que son de público conocimiento", dijo, en relación a la queja de los vecinos de ese barrio residencial.
"El objetivo de esta nueva ordenanza es justamente ordenar el escenario actual", dijo Granato, "entendiendo además que el sector gastronómico genera ingresos, trabajo e impulsa a la ciudad, pero debe convivir con quienes la habitan". Por ello es que ahora pretenden logar una "mejor convivencia" entre ambos intereses.
"Tenemos la indicación del intendente Jatón de construir un cuerpo normativo que arribe a grandes acuerdos entre las tres partes (vecinos, comerciantes y consumidores)", dijo Granato, "porque si la norma no se adapta a la realidad, no se puede aplicar".
Para llegar a ese gran acuerdo es que el Municipio viene llevando adelante reuniones con cada sector, al tiempo que realiza encuestas para tratar de determinar cuáles son los intereses genuinos de cada una de las partes. "Porque hay muchas impresiones subjetivas sobre lo que sucede en la noche, y nosotros debemos objetivar la realidad", definió el funcionario de Gobierno.
La encuesta mide los beneficios y las desventajas de la apertura de locales nocturnos gastronómicos en barrio Candioti. "No todas son negativas, vemos que también hay virtudes", dijo Granato. Este fin de semana será el turno de los usuarios o consumidores de los locales gastronómicos.
Pero antes de ello, este jueves el Municipio iba a presentar los primeros resultados de las encuestas ya realizadas a los vecinos de barrio Candioti. Y luego pretenden escucharlos, en el marco de este proceso participativo de construcción de la nueva nocturnidad.
A priori, el borrador ya elaborado por el Municipio evidencia tres conflictos neurálgicos a resolver: el uso del espacio público, los ruidos molestos y los horarios. "Hay otras cuestiones, pero estas son las tres variables que más inciden en la nueva nocturnidad", dijo Granato.
-¿Qué sucederá con el boliche ubicado sobre avenida Alem, que despertó la preocupación y quejas de vecinos?
-Ese boliche está habilitado para funcionar. Vamos a evaluar su actividad. Pero hay que separar lo que fue un hecho de violencia extrema (una balacera ocurrida días atrás en las adyacencias) de lo que es la actividad del boliche en sí. De todas formas la nueva Ordenanza deberá regular a los boliches también.
-¿Qué piensan hacer con los boliches en general?
-Allí es importante regular los horarios de funcionamiento, y terminar de realizar la infraestructura que se necesita en la zona de los boliches. Se necesita una inversión muy grande y no es el momento de obligar a los empresarios a realizarla. Entonces debemos acompañarlos para consolidarlo.
-La pandemia impuso la proliferación de las fiestas que antes eran clandestinas y ahora se denomina privadas, pese a que algunas siguen sin contar con habilitación, por lo que son clandestinas. ¿Cómo piensan controlar esto?
-Las fiestas privadas ya están reguladas. Lo que está por fuera de la norma es ilegal y debe ser controlado para sancionarlo. Hay que robustecer la capacidad de control del Estado Municipal, estamos en ello – finalizó Granato.
Los denominados balcones gastronómicos que fueron habilitados por Ordenanza en la ciudad durante el período de distanciamiento social por la pandemia de coronavirus llegaron para quedarse. De acuerdo a la idea que tiene el Municipio, "van a permanecer, porque embellecen la ciudad, además de cumplir la función sanitaria que cumplieron", dijo Granato.
"Lo que vamos a controlar ahora es que no se coloquen cerramientos, para que permanezcan tal cual están ahora", agregó el funcionario. "Ello no está permitido y desvirtúa la propuesta".