El atraso de la estructura de juzgados y fiscalías federales en Santa Fe frente a la dimensión del problema del narcotráfico (un delito de esa jurisdicción), la necesidad de contar con más uniformados de las fuerzas de seguridad nacionales y de que la administración central se haga cargo de los presos de su jurisdicción, ocuparon buena parte del mensaje del gobernador Omar Perotti, en su discurso de inauguración del período ordinario de sesiones.
El jefe de la Casa Gris eligió como blanco principal a las deficiencias del Estado nacional al hablar de la inseguridad en Santa Fe.
El titular del Poder Ejecutivo Provincial reclamó en varios tramos de su discurso más atención del gobierno nacional por la inseguridad: tanto respecto del número de efectivos federales y de las cárceles de esa jurisdicción como para que el Poder Judicial de la Nación esté "a la altura de las circunstancias". El eje dedicado a la seguridad fue el que menos tiempo le demandó a Perotti, de los cinco tópicos en que dividió su discurso.
"No nos gusta y nos duele el escenario actual", admitió. Recordó que al "flagelo" de la inseguridad la provincia lo arrastra "desde hace años" y sostuvo que "por las características que ha adquirido en nuestras grandes ciudades, sobrepasa la instancia local y provincial".
Y siguió: "no sólo desde el punto de vista constitucional, sino también de la efectividad de las políticas públicas, es claro que ni Santa Fe ni ninguna otra provincia puede abordar por sí sola este reto: se requiere una estrategia federal, integral, coordinada, sostenible y transparente de lucha contra el crimen organizado".
"La nación no puede y no debe permitir que esto ocurra en su territorio y se expanda a otras provincias. Es vital la inmediata presencia federal en toda su dimensión: más efectivos federales en los territorios más calientes, mayor control en las rutas de las mercancías y fondos ilícitos y, sobre todo, en la presencia de una estructura federal, penitenciaria, más sólida y acorde al tamaño del problema".
"Quiero resaltar esto último: calidad y celeridad en la investigación, la acusación y el juzgamiento de los delitos federales, pero también seguridad y tratamiento penitenciario acorde a la envergadura de las redes delictivas a desactivar", reprochó.
De inmediato, aclaró que el reclamo a la Nación "no nos desvincula de nuestras responsabilidades como provincia. No miramos para otro lado. Nadie debería hacerlo", sostuvo.
Olivera le negó el saludó a Mirabella
Desde arriba, a la altura de las barras, los cronistas parlamentarios lo vieron y luego lo confirmaron con protagonistas del hecho. El diputado nacional Roberto Mirabella (hombre de confianza del gobernador Omar Perotti) llegó junto con el titular del Poder Ejecutivo a la Legislatura y volvió a entrar al recinto del que formó parte hasta 2019, cuando le tocó reemplazar en el Senado de la Nación a Perotti. Como es habitual en estos casos saludo a legisladores de todos los bloques y a funcionarios y autoridades especiales invitadas en el marco de la cordialidad propia de un acto institucional, hasta que llegó a la banca del diputado provincial Ricardo Olivera.
Fue notorio que el presidente del Partido Justicialista de la Provincia de Santa Fe le negó el saludo al legislador nacional electo en 2021.
Olivera movió la cabeza y algo le dijo al rafaelino, mientras se cruzaba de brazos como para atar sus manos ante el gesto natural de extenderla cuando otro la ofrece.
Tras el acto, El Litoral consultó a Mirabella por lo ocurrido. El diputado nacional dijo que de su parte no tiene ningún encono con Olivera, aunque expresó que "siempre hay visiones políticas distintas de los diferentes espacios políticos", dentro del PJ. Olivera aseguró que "se trató de una broma".