Periodistas, académicos, representantes de algunos medios de comunicación, referentes de asociaciones sindicales, funcionarios y legisladores tanto provinciales como nacionales, participaron esta mañana de la audiencia pública convocada por el Senado de la provincia para discutir la nueva ley de radiodifusión.
El encuentro se realizó en un salón del Museo Rosa Galisteo de Rodríguez, que resultó colmado. Como moderadores interactuaron la vicegobernadora Griselda Tessio y el secretario Parlamentario del Senado, Diego Giuliano. La introducción estuvo a cargo del diputado Marcelo Brignone, quien rescató la posibilidad de discutir acerca de una de “las principales deudas de la democracia”. A continuación, se abrió la lista de oradores, con cinco minutos por exposición.
El primero fue el diputado justicialista (y kirchnerista) Luis Rubeo. El legislador defendió el proyecto de ley propuesto por la presidenta Cristina Fernández, y lanzó fuertes críticas contra el senador Carlos Reutemann. Le recordó que mientras otros sectores ya discutían quince años atrás una nueva ley de Radiodifusión, él estaba corriendo en Fórmula I. “También quiero referirme a declaraciones de Reutemann cuando decía que con esta ley se va a controlar a la prensa y crear un clima de cercenamiento a las instituciones. Debemos ser justos en el tratamiento de este tema -reclamó- porque puede igualarse al tratamiento de otros como la ley del Perdón. Y me parece injusto que se diga eso porque es la ley vigente en su articulado la que hoy está cercenando esa libertad”.
Rubeo negó que la nueva ley implique la pérdida de fuentes de trabajo en el país, e instó a los senadores a votar positivamente el proyecto que salió de Diputados.
Otras voces
A su turno, el diputado provincial por la UCR, Hugo Marcucci, consideró que una nueva ley es “fundamental para la democracia. Se necesita un marco jurídico que nos garantice la libertad de información, porque la actual ley -recordó- no sólo es de la dictadura, sino que tiene cambios que se hicieron en democracia gracias a Carlos Menem. Pero también el kirchnerismo favoreció al principio a los mismos grupos que hoy se denuncian”, advirtió el legislador.
Por ello, reclamó “una autoridad de aplicación de la ley que sea verdaderamente autónoma, y que tenga capacidad para otorgar todas las licencias. Tiene que haber democracia y autonomía -insistió-, y es fundamental que la distribución de la publicidad oficial también entre en debate”. Sobre la base de estos argumentos, Marcucci reclamó que “se cambie el texto en el Senado, para que el proyecto se convierta realmente en una ley de la democracia”.
También expuso el diputado del ARI, Antonio Riestra, para quien el debate de esta nueva ley se equipara a la discusión de “un nuevo modelo de cultura y a un nuevo modo de relacionarnos”. Como otros, recordó que en la década del ’90 “se consolidó la concentración mediática que hoy se denuncia”, y aseguró que la relación entre cultura y comunicación “se define por los flujos comunicativos. Por eso -reflexionó-, exijo que no caigamos más en las trampas de los cambios anteriores. Que el Senado no modifique una coma de la ley que fue aprobada en Diputados”, reclamó.
Más opiniones
A su turno, hicieron uso de la palabra las únicas dos legisladoras nacionales que participaron en la mañana del debate: Mónica Fein y Verónica Benas. Ambas ratificaron y defendieron el voto a favor del proyecto en el Congreso.
“Es irresponsable que sectores de la oposición acusen a los que votamos a favor de esta ley, de tener un pacto con el gobierno. Para nosotros es un avance haber podido discutir esta ley, y creo que un proyecto como éste es un excelente piso para empezar a recorrer el camino de la desmonopolización”, dijo Benas. A su criterio, “la concentración de la palabra es uno de los principales problemas de la democracia”.
Entre los expositores estuvo Gustavo Gullo, funcionario del Comfer, quien defendió cada apartado del proyecto del gobierno nacional.
Comenzó recordando el trabajo que “hace años” inició la Coalición por una Radiodifusión Democrática, para discutir un nuevo proyecto de ley de Medios. Mencionó que en marzo, la presidenta anunció el envío del proyecto al Congreso, por lo que concluyó: “Los que dicen que no tuvieron tiempo para ver el proyecto es porque estaban mirando otro canal”.
También negó que el propósito de este gobierno sea coartar la libertad de expresión. “Si este gobierno tuviera ese propósito, lo peor que podría hacer es sancionar una ley democrática. Para quienes no lo saben, les digo que todas las facultades sobre el sistema de radiodifusión hoy recaen en una sola persona que es mi compañero y actual interventor del Comfer, Gabriel Mariotto, que tiene dependencia exclusiva del Poder Ejecutivo nacional. Así que mal podría este gobierno querer amordazar a la prensa libre echando mano a semejante debate público, democrático y ejemplar”, concluyó.