Un meteorito incautado en Uruguay a mediados de marzo y que podría llegar a valer 100.000 dólares en el mercado ilegal pone sobre la mesa el tráfico ilegal de estos cuerpos celestes. El origen estaría en un territorio argentino en el que hace más de 4.000 años cayó una histórica lluvia de meteoritos.
La Armada uruguaya informó el 25 de abril que una roca incautada a mediados de marzo a una embarcación que se había dado a la fuga en el departamento de Paysandú (oeste), resultó ser un meteorito que puede llegar a valer 1.000 dólares por kilo en el mercado ilegal.
El hallazgo fue realizado el 16 de marzo por la Prefectura del Puerto de Paysandú, luego de que las autoridades argentinas alertaran sobre la presencia de una embarcación sin bandera en aguas del Río Uruguay. Las dos personas que viajaban huyeron al ser sorprendidas por los efectivos.
Lejos de lo que las autoridades creían en un primer momento, la embarcación no transportaba cigarrillos, calzado u otra mercadería habitual de contrabando, sino que hallaron una caja de medio metro de largo que contenía una roca.
Al ser analizada, se comprobó que la roca era un meteorito del tipo metálico proveniente de la región de Campo del Cielo, como se conoce a una extensa zona en el norte de Argentina en las provincias del Chaco y Santiago del Estero.
La zona es famosa por ser el lugar de impacto de una lluvia de meteoritos hace unos 4.000 años y por haberse convertido en un parque temático que mantiene en exhibición al 'Chaco', uno de los meteoritos más grandes del mundo, con un peso de 37.000 kilos.
De acuerdo a las autoridades uruguayas, estas piezas tienen un valor de 1.000 dólares por kilo, aunque su precio final puede variar según el peso y la rareza de la roca.
El tráfico de estas piezas, si bien puede parecer inusual, es bastante frecuente. Hay personas que recorren la zona en busca de fragmentos, algo que es difícil de controlar por la gran dispersión de meteoritos.
El 'fraude de Baygorria' es un claro precedente que lo comprueba. En 1994, unos hermanos aseguraban el hallazgo de un meteorito en el lago Baygorria —ubicado a orillas del Río Negro, en el centro de Uruguay—que se trataba de un engaño.
Posteriormente todo se descubrió y ambos fueron apresados cuando intentaban llevarse más meteoritos de Campo del Cielo.
La sustracción de trozos de meteoritos desde Campo del Cielo y su tráfico hacia Uruguay es frecuente y responde a que, mientras en Argentina existen regulaciones que protegen a los objetos caídos del cielo, en el país vecino aún hay un vacío legal.
Por ese motivo, los traficantes intentan venderlos dentro de territorio uruguayo o argumentar que las piezas comercializadas fueron encontradas dentro de los límites de Uruguay.