La formación “cinéfila” de Vanessa Ragone está configurada por una precoz asistencia a los ciclos de cine que se hacían en Santa Fe. “Agarrá la lista de Cine Club Santa Fe”, dice, entre risas, al hablar de sus primeros acercamientos a la pantalla grande como espectadora. “Siempre estuve muy empapada del cine clásico”.
Bemberg
Entre sus referentes más importantes de Vanessa Ragone figura María Luisa Bemberg, esa singular realizadora que desde fines de los '70 hasta principios de los '90 produjo una serie de filmes que implicaron una nueva y valiente mirada del rol de la mujer en la sociedad. “Me encantaban sus películas”, dice y recuerda la emoción de haber visto “Camila” en el Cine Colón de Santa Fe, otra de las películas argentinas que compitieron por el Oscar en su momento. “Las películas de la Bemberg son de un contenido impresionante y algunas de muy buena factura técnica”, sostiene Ragone y remarca que le interesa mucho “el cine de mujeres en particular”.
Favio y Martel
También rescató el trabajo de Leonardo Favio como “referente fundamental” y destacó su otro “gran afecto” en el cine nuestro: Lucrecia Martel, la directora de “La ciénaga” y “La mujer sin cabeza”.