El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) confirmó que se detectó el primer caso en un elefante marino en la provincia de Chubut.
Se registraron casos positivos en lobos marinos, que fueron detectados en las provincias de Tierra del Fuego, Río Negro, Buenos Aires, Santa Cruz y Chubut
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) confirmó que se detectó el primer caso en un elefante marino en la provincia de Chubut.
Las muestras que arrojaron resultados positivos en Influenza Aviar Altamente Patógena (IAAP) H5 fueron tomadas de mamíferos que se encontraron muertos en la zona de Punta Tombo, a unos 80 kilómetros de la capital de Chubut, tal como precisó el organismo.
Al respecto, el coordinador de Sanidad Animal de la Dirección del Centro Regional Patagonia Sur, Germán Rezanowicz, explicó a Télam que, “en efecto, se confirmó un caso positivo de influenza aviar en un ejemplar de elefante marino y de lobo marino”.
Hasta el momento, hay registrados más de 200 casos positivos en lobos marinos de un pelo que fueron detectados en Río Grande, Tierra del Fuego; Punta Bermeja, San Antonio del Este, Sierra Grande, Río Negro; Necochea, Mar del Plata, Claromecó, Balneario Mayor Buratovich y San Blas, Buenos Aires; en Punta Loyola, Puerto Deseado y Caleta Olivia, Santa Cruz; y Puerto Pirámides, Puerto Madryn, Camarones, Comodoro Rivadavia, Rada Tilly y Punta Tombo, Chubut.
Sin embargo, no hay antecedentes de un ejemplar de “mirounga leonina” (elefante marino) infectado con el virus. Por esto mismo, este se convirtió en el primer positivo de estas características del que se tiene registro.
Para Rezanowicz, lo extraño es que “no se dio en ningún ave de las que se tomaron muestras, ni tampoco en una vaca que se halló en las cercanías, se la mostró y dio negativo en IAAP”.
En ese sentido, la Subsecretaría de Conservación y Áreas Protegidas de Chubut explicó que “hay una colonia de elefantes marinos en ‘Dos pozos’ que está próxima a Punta Tombo y se sospecha que es de ahí el ejemplar que fue encontrado”.
La confirmación de este caso llegó apenas unos días antes de que el Gobierno de Chubut inaugure la temporada de pingüinos de Magallanes en esa región, donde se calcula que se concentran aproximadamente un millón de ejemplares, cuando la población llega a su plenitud.
“Por ahora la temporada se dará por habilitada, porque no hay nada que lo impida: no hay casos de gripe aviar en pingüinos y no se observó la llegada masiva de ejemplares hasta ahora”, aclararon.
De igual forma, la apertura de la pingüinera se hará con estrictos protocolos sanitarios que incluirán la limpieza del suelo de los calzados, el acceso por grupos reducidos y medidas de distancia para evitar al máximo el contacto con los ejemplares.
Desde que comenzó el brote de gripe aviar en lobos marinos, el Senasa publicó una serie de recomendaciones a tener en cuenta en caso de encontrarse con algún caso sospechoso. De esta manera, aconsejan evitar el contacto con las secreciones y las heces de los animales enfermos, con sintomatología sospechosa o muertos. En el caso de tomar conocimiento de alguno de estos casos, es necesario advertir inmediatamente a las autoridades para que se realicen los procedimientos correspondientes.
Además, se recomienda realizar una tenencia de mascotas responsable, restringiendo su acceso a las playas con presencia de animales enfermos o muertos. A su vez, es necesario notificar al Senasa si se identifica mortandad, signos nerviosos, digestivos y/o respiratorios en aves tanto silvestres como domésticas.
El organismo destacó que no realiza sacrificio sanitario en ninguno de los casos sospechosos de influenza aviar en animales silvestres y lobos marinos que se atienden. Las muestras tomadas, por otro lado, son recolectadas de ejemplares ya fallecidos, cuyo cuerpo se entierra en el lugar para evitar la dispersión del virus. En simultáneo, la institución de sanidad agroalimentaria implementa un protocolo estricto de prevención en coordinación con las autoridades locales.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.