La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) advirtió este jueves que están en peligro de extinción los elefantes de selva africanos por los cazadores furtivos que diezmaron esa especie y la destrucción de su hábitat.
Los elefantes de selva africanos se encuentran en peligro de extinción por los cazadores furtivos que diezmaron esa especie y la destrucción de su hábitat.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) advirtió este jueves que están en peligro de extinción los elefantes de selva africanos por los cazadores furtivos que diezmaron esa especie y la destrucción de su hábitat.
El Loxodonta cyclotis es más pequeño que su primo de las sabanas y vive principalmente en la selva de África Central y Occidental, y durante las últimas tres décadas su población disminuyó 86%, por lo que ahora se considera que está en peligro crítico de extinción, de acuerdo a la actualización de la lista roja de especias amenazadas publicada por la UICN.
Por su parte, la población de elefantes de sabana (Loxodonta africana) descendió al menos 60% en los últimos 50 años y se encuentra clasificada como "en peligro".
La organización, una de las principales a nivel mundial que trabaja por la conservación de la biodiversidad, comenzó a diferenciar las dos especies de elefante que se encuentran en el continente.
Hace 50 años, alrededor de 1,5 millones de elefantes recorrían toda África, pero el censo más reciente de grandes mamíferos en 2016 redujo esa cifra a 415.000.
"Son realmente descensos marcados", explicó a la agencia de noticias AFP Benson Okita Ouma, de la ONG Salvar a los Elefantes y copresidente del grupo de especialistas de elefantes africanos en la UICN, para quien esa reducción debería "activar la alarma".
Okita Ouma dijo que aunque los elefantes no van a desaparecer de África de la noche a la mañana, "esta clasificación debe servir como una advertencia de que si no cambiamos el curso de las cosas, tenemos buenas posibilidades de ver estos animales afectados por la extinción".
Los expertos estiman, sobre la base del estudio del genoma, que es mejor tratar por separado las dos especies de elefante africano (hay una tercera en Asia), según la UICN.
Los elefantes de la selva ocupan actualmente sólo una cuarta parte de su territorio original y las poblaciones más importantes se encuentran en Gabón y en la República Democrática del Congo (RDC).
El elefante de sabana prefiere un hábitat más abierto en África subsahariana.
La caída del número de animales de ambas especies se aceleró desde 2008, cuando se intensificó la caza furtiva de colmillos de marfil, alcanzando su punto culminante en 2011, y aunque el fenómeno perdió intensidad sigue amenazando a los elefantes, según la UICN.
El informe también hace hincapié en aspectos positivos, como los éxitos en materia de conservación de los paquidermos en zonas protegidas, bien gestionadas, en Gabón y en la RDC .
En el sur de África, el número de elefantes de sabana también es estable e incluso está creciendo en la zona de conservación transfronteriza de Kavango Zambezi.
En tanto, la pandemia de coronavirus repercutió en los esfuerzos de conservación de la naturaleza al privar a los países de los ingresos del turismo que se utilizaban para financiarlos, pero al contrario la caída de la actividad humana permitió a los elefantes "recolonizar" ciertas zonas de las que la actividad humana los había expulsado.
Con información de Télam