Miércoles 3.8.2022
/Última actualización 13:49
Las últimas décadas han sido testigo de una nueva carrera científica basada en el desarrollo tecnológico de la exploración espacial, empresas como Blue Origin del multimillonario director ejecutivo de Amazon o SpaceX del mediático empresario Elon Musk, que recientemente estuvo en el centro de la escena por su negociación con Twitter, son algunas de las firmas trabajan en los vuelos comerciales al espacio.
Con el aporte económica y capacitación de la NASA, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos y la Estación Espacial Internacional, estas dos empresas encabezan la competencia contra marcas financiadas de forma íntegramente privada cómo Virgin Galactic (realizó el primer viaje espacial turístico en 11 de julio de 2021) y Space Perspective.
Esta última es la menos reconocida de la lista, pero a su vez la que presenta el sistema más novedoso de todos.
Neptune One es el modelo de Space Perspective para realizar viajes comerciales al espacio, siendo la primera que posee una huella de carbono cero. Se trata de una cápsula con equipamiento de lujo en forma de globo aerostático que permitirá mayor extensión de viaje y una “experiencia superadora”, según indica la compañía.
La misma asegura que “fue desarrollada para ser la nave espacial más accesible, más sostenible y más segura en o sobre el Planeta Tierra”, además aseguran que esta cápsula presurizada cuenta con asientos que “son mejores que los de la casa y permiten a los exploradores espaciales experimentar la majestuosidad de deslizarse por el espacio mientras toman su bebida preferida”.
Argumentando sus afirmaciones, Neptune se presenta con un espacio de 18,5 metros cuadrados aproximadamente y capacidad para trasladar a ocho tripulantes y un piloto.
También posee ventanas panorámicas de 360°, cada una de 0,56 metros de ancho y 1,54 metros de alto. En su interior tiene materiales oscuros y táctiles para reducir el deslumbramiento y los reflejos.
Respecto al confort y los servicios extras, cuenta con barra con todo tipo de bebidas, conexión Wi-Fi, con dispositivos de comunicación para permitir la transmisión en vivo, alojamiento para instrumentos científicos de apoyo a proyectos de investigación.
La compañía fundada por Taber MacCallum y con sede en el Centro Espacial Kennedy en Florida ya puso a la venta los boletos para disfrutar esta experiencia única.
Como era de esperar, su valor se eleva a 125.000 dólares por persona, algo que equivale a 36 millones de pesos a cambio de dólar blue y 17 millones de pesos a dólar oficial, según las cifras de este martes 2 de agosto. Los primeros 600 pasajes para finales de 2024 en el Space Coast Air and Spaceport ya están agotados, por lo que recién hay lugares disponibles para 2025.
Un competidor novedoso
Su principal novedad recae en la manera en la que toma vuelo y el tiempo de avistamiento que brinda a los tripulantes.
Si bien Space Perspective tiene su base espacial en un Centro de la NASA, a diferencia de SpaceX y Blue Origin, no ha sido parte de pocos convenios de trabajo a cambio de financiamiento. Este proviene exclusivamente del ámbito privado. Aspecto que lo diferencia aún más.
El viaje posee una extensión de seis horas, con dos de despegue, dos en estático y otras dos de descenso. Para conseguir este rendimiento, la nave espacial Neptune es llevada al espacio por el SpaceBalloon, el cual es propulsado por hidrógeno renovable, sin cohetes y sin la huella de carbono asociada.
A una velocidad de 19 km/h, se eleva lentamente y facilita la experiencia a cualquier persona, sin necesidad de entrenarse de manera específica, a diferencia de sus competidores.
Sobre el descenso, la firma detalla: “Nuestro sistema de vuelo principal, Neptune está equipado con un sistema de descenso de respaldo: cuatro paracaídas situados entre la cápsula y el SpaceBalloon. Los paracaídas pueden sustituir a nuestros sistemas primarios de forma fluida e instantánea en caso de contingencia, lo que garantiza un aterrizaje seguro. Este tipo de paracaídas ha sido utilizado por agencias espaciales en más de mil vuelos durante décadas con una tasa de éxito del 100%”.
En relación al cuidado de la capa de ozono, Space Perspective se presenta como una opción que reduciría en parte el impacto de los motores de cohetes que queman kerosene.
Según datos brindados por un estudio de Journal of Geophysical Research: Atmospheres, aumentar diez veces los lanzamientos alimentados con hidrocarburos dañaría la capa de ozono y cambiaría patrones de circulación atmosférica.
Christopher Maloney, un científico investigador de CIRES que trabaja en el Laboratorio de Ciencias Químicas de la NOAA, asegura que son la única fuente directa de contaminación por aerosoles producidos por el hombre sobre la troposfera, hecho que en los próximos años se potenciará ante el crecimiento sin límites de la carrera espacial del siglo XXI.