Edgardo Poldi no llegó a Gran Hermano pero dice que aún no tiró la toalla
El conductor estuvo en carrera para entrar en la casa, pero no quedó entre los participantes. Sin embargo, no pierde las esperanzas. “En otras ediciones, al mes ingresó otra persona que después ganó” afirmó. Sobre los elegidos consideró que no hay nada muy distinto a los programas anteriores y que hubiera enriquecido contar con más gente mayor.
El conductor habló con El Litoral tras no haber quedado seleccionado para Gran Hermano.
Tras varios meses de expectativa, anoche Telefé reveló a los 18 participantes de Gran Hermano, quienes deberán convivir durante varias semanas en la casa más famosa de la televisión argentina. Entre los cientos de miles de aspirantes a ingresar, estaba el conductor santafesino Edgardo Poldi, conocido por su ciclo “Charlando de modas”.
Poldi había hecho pública su postulación en el invierno, tras asegurar que podía ser un buen mediador, alguien predispuesto siempre a calmar las aguas y a enseñar cosas a los demás para que triunfen. Participó del casting y si bien no llegó a entrar en la casa, dice que todavía no tiró la toalla.
Su argumento es el siguiente: “a la casa va a ingresar gente para aportar cosas. Porque una vez que a los participantes se les terminen los comentarios sobre lo que les pasó, van a necesitar cosas distintas o el rating se cae. Entonces, yo todavía no tiré la toalla, nunca lo hago. En todas las ediciones de Gran Hermano, semanalmente salió gente. Y al mes o más ingresó otra persona que después ganó. Así que nunca se sabe, hasta que termine el programa. A lo mejor me llaman para enseñar protocolo o para hacer algo”, confió.
“Siempre digo que toda mi profesión la decreté. Y todo lo que decreté se cumplió. Esto lo decreté. Como soy muy creyente, cuando decreto algo, me entrego a Dios. Él sabrá si es para mí o no. A veces se me dio enseguida, a veces demoró, porque no era el tiempo”, agregó.
Con respecto a los participantes que entraron anoche, evaluó que son muchas personalidades distintas. “Nunca se sabe, porque el más buenito puede reaccionar y jugar muy bien”, consideró. “A lo mejor el que menos te esperás es el ganador, o a lo mejor no es ninguno de los que está ahora en la casa y gana el que entra después”, agregó.
De todas formas, desde su punto de vista no fue algo distinto a lo de siempre, más allá de que uno de los participantes tiene 60 años y otros dos cerca de 40. “Entró gente que no es famosa, es desconocida. En general, gente muy joven. El casting era hasta 101 años, ¿por qué no pusieron gente mayor?. Es muy parecido a todos los anteriores”.
En el mismo sentido, Poldi aseguró que la incorporación de más gente mayor le sumaría mucho al programa. “Creo que sí, porque tiene más experiencias. Si llego a entrar, aportaría muchas cosas. Estoy acostumbrado desde hace años a estar con mis alumnos y alumnas de todas las edades, desde chicos hasta abuelas. Me llevo bien con todos, tengo buen trato y me quieren. Podría aportar muchísimas cosas”, consideró.
Sobre su experiencia en el casting, recordó que cuando lo llamaron y le preguntaron por qué quería entrar en la casa comenzó a hablar y no paró por varios minutos. “Pasé por toda mi trayectoria. Conté todo lo que podía aportar para la casa, que podía ser un buen mediador. Que podía enseñar cosas, como preparar una mesa o desfilar. Dije que si tenía que cocinar iba a cocinar y que si tenía que lavar un baño lo lavaba”.
“No fui a mentir. Dije la verdad. Lo mío fue todo muy lindo. Conté que desde que nací mis viejos estuvieron en buena posición económica, que provengo de una familia bien constituida y que nunca tuve problemas. Después me preguntaron que iba a hacer con la plata. Dije que no la necesitaba y que mi idea era ayudar a hogares de niños y abuelos”, recordó.