Cuando Isabel II cumplió los 18, sus padres le regalaron su primer cachorro, Susan. Y tanto quiso la reina a su primera amiga canina que en 1947, siendo aún princesa y con apenas 21 años, se la llevó de luna de miel.
Puede que su raza sorprenda a quienes estén muy familiarizados con las costumbres de la monarca.
Cuando Isabel II cumplió los 18, sus padres le regalaron su primer cachorro, Susan. Y tanto quiso la reina a su primera amiga canina que en 1947, siendo aún princesa y con apenas 21 años, se la llevó de luna de miel.
Y ahora la revista Marie Claire acaba de anunciar que su majestad acaba de darle la bienvenida a un nuevo miembro peludo a su santuario perruno. Pese a que la reina sea conocida por su afición a los corgi, ahora mismo tenga un dorgi (un cruce de corgi y perro salchicha) y otros dos corgi, el residente cuadrúpedo recién llegado a palacio es, en realidad, una cocker spaniel inglesa galardonada llamada Lissy.
Se rumorea que el nuevo cachorro elegido por la reina, que difiere bastante de su elección habitual, se debe a Lupo, el perro del príncipe Guillermo y Kate Middleton que tristemente falleció en 2020, además de compartir raza con el nuevo perro de la pareja.
James Middleton, el hermano de Kate, es un gran amante de los perros, además de criador de perros de la raza cocker spaniel, que ha puesto de relieve en numerosas ocasiones lo terapéutico que resulta contar con la compañía de un amigo peludo. Se cree que James, que fundó Ella & Co, su propia marca de comida para perros, ha sido quien ha regalado sus dos cocker spaniel ingleses a la pareja de royals a lo largo de los años.
El primero de ellos fue Lupo, que Kate recibió en 2012, cuando su recién estrenado marido estaba destinado en las Malvinas cumpliendo con su deber como piloto de búsqueda y rescate de la RAF. Se tiene a Lupo por un miembro muy querido del hogar de los duques, que a su vez se convirtió en una gran compañía para Kate durante la ausencia de Guillermo debida a sus tareas de rescate aéreo. La pareja dio la triste noticia de su pérdida en 2020 a través de su cuenta de Instagram, y lo hizo con el siguiente mensaje: “Lamentamos comunicar que nuestro querido perro Lupo falleció el fin de semana pasado. Ha sido una parte importantísima de nuestra familia durante los últimos 9 años y le echaremos muchísimo de menos - G & K”.
Isabel II también es famosa por lo ecléctico (y excéntrico) de los nombres de sus perros, ya sean inspirados por bebidas alcohólicas como en el caso de Whisky, Cider y Sherry (Whisky, Sidra y Jerez) o por ingredientes más dulces, como en el caso de Honey, Candy y Sugar (Miel, Caramelo y Azúcar). Dado que Lissy no se aleja mucho del nombre de su majestad, parece de lo más apropiado para la última incorporación a la manada precisamente en el mismo año en el que la reina celebra sus 70 años de reinado.