¿Debería combatirse la delincuencia dando más poder a la policía? ¿Debería aumentarse el control y los impuestos a las importaciones? ¿Creés que en los próximos 5 años Argentina va a estar mejor? ¿Deberían los propietarios de grandes fortunas pagar más impuestos? ¿Deberían flexibilizarse las leyes laborales? Esas son las preguntas de inicio para contestar por "sí" o "no" y, a partir de esas respuestas, un algoritmo seleccionará a una persona que haya contestado de forma opuesta. Ambos entablarán una conversación y compartirán opiniones.
Con esta propuesta, que se llevará a cabo en la semana del 24 de abril, se lanza por primera vez en América Latina y en español, el sitio "Mi País Conversa", una herramienta digital que busca entablar un intercambio entre personas -virtual o presenciales- que piensen distinto en temas generales del país, y también para dialogar sobre intereses personales.
"El mundo sufre de lo que muchos académicos llaman un 'retroceso democrático', una caída en la calidad de las democracias y en el apoyo de los ciudadanos. Los dos síntomas principales de ese retroceso son la resignación ciudadana, esta idea de que nada de lo que hagamos sirve para mejorar las cosas; y la polarización", sostuvo a El Litoral, Iván Petrella, director de Cultura, Humanidades e Industrias Creativas en la Fundación Bunge y Born, impulsora de la versión argentina del proyecto "My Country Talks", la herramienta global de cultura democrática, que ya se realizó en más de 30 países.
La iniciativa está acompañada por las universidades Tres de Febrero y Torcuato Di Tella, además de la organización Ashoka, Cenital y la Red Argentina para la Cooperación Internacional (RACI).
Para participar, se requiere tener ganas de ejercitar la cultura democrática. "El propósito es que participando, discutiendo ideas, conociendo gente que piensa distinto pero que al mismo tiempo quiere que el país salga adelante, estamos ayudando a contrarrestar la resignación y mejoramos un poco el clima de polarización", agregó Petrella.
Cómo nace la idea
Esta iniciativa, que ya se probó en otros países "con resultados positivos", según los organizadores, nace en el año 2017 en Alemania. La prestigiosa Revista Zeit, bajo la idea de que el país estaba ultrapolarizado, hace un experimento y comienza a preguntar a la población: ¿Debe Alemania recibir más refugiados? ¿Debe cerrar sus plantas nucleares?. "Te matcheaban con alguien que estuviera cerca y te proponían juntarte a hablar del tema. El 18 de junio de 2017, unas 1.200 personas de todo el país se reunieron para conversar cara a cara. Esto nace pre pandemia y, cuando fue la pandemia, se empezó con la opción virtual", relató Petrella.
"Nosotros seguimos apostando a la presencialidad porque creemos que es mejor e interesante lo presencial", agregó. Y aclaró: "Sugerimos que se junten en un lugar público, un café, una plaza, no que vayan a la casa de un desconocido".
Entre los requisitos se pide el código postal, para que se puedan juntar a dialogar, si quisieran. "Una vez encontrada la pareja, los presentamos. Si alguno no quiere juntarse, no se arma el encuentro -ni presencial ni virtual-; los dos tienen que querer hacerlo. Vamos a mandar un mail con una pauta o sugerencia, que pueden usarla, si quieren", desarrolló el director de Cultura de la Fundación Bunge y Born.
La meta no es tratar de convencer al otro. "Hay una diferencia entre polarización ideológica y polarización afectiva. La ideológica es cuando querés convencer al otro. Nosotros no creemos que en una conversación de 20 ó 30 minutos vos le vayas a cambiar la idea a la otra persona, o que la otra persona te la vaya a cambiar a vos. Lo que buscamos es disminuir la polarización afectiva, y por eso la cercanía es tan importante", amplió.
Ejemplificó que, en Estados Unidos, por la polarización sucede que una familia demócrata no quiere que sus hijos se casen con alguien proveniente de una familia republicana, "porque creen que son malos, inmorales; lo que queremos es cambiar esa polarización: la afectiva. En ese encuentro quizá te des cuenta que tenés puntos en común con la otra persona, que te gustan cosas similares", consideró Petrella. Y sugirió: se trata menos de ir a discutir, y más de entender por qué el otro piensa cómo piensa, de dónde viene, cuáles son sus experiencias".
Cómo participar
Para participar, se debe ingresar a al sitio web de Mi País Conversa y en esa plataforma web cada persona responde "sí" o "no" a 5 preguntas sobre economía, política, sociedad, temas de agenda del país y también preguntas generales sobre intereses personales.
Luego, un algoritmo identifica a otra persona que contestó de manera opuesta y el objetivo es que los participantes conversen, de manera presencial o virtual, en la semana del 24 de abril.
Para obtener más información ingresar a: https://www.mycountrytalks.org/
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