El recuerdo de Owen Crippa con el diario de Santa Fe
"La primera vez que pude hablar de Malvinas fue gracias a El Litoral"
Dice que cuando volvió de las islas estuvo muchos años sin poder pronunciar una sola palabra de lo que vivió en esa guerra. Hasta que una recomendación del por entonces director de este medio, Gustavo Vittori, fue clave. "Hice un click y pude sacar cosas de adentro", explica.
Archivo El Litoral Durante muchos años, Owen no pudo hablar sobre sus días en Malvinas: Cuando digo con nadie, es nadie. Nunca había hablado con mis padres ni con mis hermanos, ni con mi esposa, ni con mis hijos .
Habían pasado algunos años de Malvinas y a Crippa le golpean la puerta de su casa en Sunchales. "Mire Owen, queremos hablar con usted. Tenemos ex combatientes en Santa Fe que tienen problemas de salud físicos y psíquicos; además de problemas laborales", me dicen. Entonces, yo les pregunto, ¿qué quieren que haga yo...un miserable oficial retirado que no cobra un solo peso?. "Nos estamos reuniendo en mi casa y vemos quién puede poner un peso para darles ayuda", me dijo uno de ellos. Entonces, me fui a Santa Fe. Y bueno, primero éramos 10, después éramos 15, después éramos 20. Ya estaban trabajando, entre ellos el querido "Fito" (se refiere a Adolfo Schweighofer) y los que están hoy conmigo en la Comisión, junto a muchos más. Hasta que nos presta ATE ahí, en calle San Luis, un salón del gremio. Y ahí ya nos conformamos como una organización", recuerda Crippa.
"En Santa Fe se empezó a correr la bola y nos organizamos con un gran esfuerzo de soldados: Nunca fue esfuerzo ni de políticos, ni de militares, ni de nadie de la sociedad. Todo éso fue todo una pelea de los soldados", dice Owen
-¿Qué necesitaban como ex combatientes?
-En ese momento nos planteamos cuatro objetivos, el primero, atender las cuestiones de salud, hace poco se organizó una manifestación al PAMI, porque hay sectores que no están atendiendo. ¡Es increíble que a 40 años de Malvinas tengamos que estar haciendo esto!. El segundo objetivo era salir a hablar de estas cuestiones, es decir, salir a hablar para contar qué era lo que había pasado realmente para tirar por tierra toda la mentira que se venía diciendo. El tercer objetivo, era el trabajo: conseguir laburo. El cuarto era recuperar valores que nunca deberíamos haber resignado. Los tres primeros objetivos se están cumpliendo; en el cuarto estamos trabajando.
-Imagino que nada debe haber sido fácil
-Mirá, ahí se dio una situación muy especial con El Litoral porque ellos, los soldados y ex combatientes, estuvieron...bah estuvimos...20 años que no podíamos hablar de esto. ¡Yo no podía hablar de Malvinas!. Un día yo estaba en mi oficina, suena el teléfono, atiendo y era Fito: "Owen, queremos que vengas a Santa Fe a dar una charla de Malvinas porque a todos les interesa que cuentes lo que vos viviste". Me dice que estarían periodistas, gente de Gobierno, escuelas. Cuando corto y doy el sí, mi socio me dice: "A nosotros, tus amigos, nunca nos hablaste de Malvinas". Entonces, viste, fue como una puñalada; yo como para defenderme le digo "porque nunca me preguntaron". Me responde mi amigo: "Fue porque no te queremos molestar". Entonces me quedo meditando y digo: "Pucha, nunca hablé con nadie de Malvinas". Pero cuando digo con nadie, es nadie. Nunca había hablado con mis padres ni con mis hermanos, ni con mi esposa, ni con mis hijos.
-¿Por qué decís que fue importante El Litoral en ese momento?
-Cuando voy a dar esa charla a Santa Fe, estaba el Salón de Veteranos lleno de gente. Yo agarré el micrófono y empecé a hablar, pero de golpe se me vinieron mil imágenes de la guerra. Ahí me bloqueé, a tal punto que no pude decir ni disculpas. Apoyé el micrófono y salí caminando hacia la calle. Ahí sale Gustavo Vittori, director de El Litoral, me abraza y me empieza a charlar. "Mire Owen, usted tiene que sacarse esa angustia de Malvinas. Le recomiendo que empiece a escribir y que empiece a hablar". Entonces, gracias a esa recomendación, pude empezar a escribir y hablar de Malvinas. Y así fue, de a poquito y durísimo de entrada.
-De esa manera se rompió ese trauma...
-Pude escribir los libros que se fueron publicando. Y hubo muchos grupos de psicólogos y médicos que escribieron bastante sobre lo que en aquel momento no se conocía, que era el estrés postraumático. A través de Santa Fe, muchos veteranos fueron superando esas situaciones. De hecho, Santa Fe es una de las pocas provincias que no tiene suicidados sin tratamiento; es decir, tiene suicidados que estaban con tratamiento. Lamentablemente pasó, pero no fue algo como ocurrió en otros lugares donde fueron abandonados absolutamente.
-¿Cuándo cambia la sociedad argentina esa imagen de "soldados fracasados" de 1982 a esta imagen distinta de ahora?
-Empieza por las organizaciones de veteranos y Santa Fe es un ejemplo a nivel del país. Y continúa por referentes de algunas instituciones, sobre todo educativas.
-Desde Alfonsín hasta hoy, ¿qué Gobierno se comprometió en serio con Malvinas?
-Con cada Gobierno, militar Malvinas siempre fue por cuestiones de presión, nunca nadie vino a decir que "vamos a trabajar junto a ustedes tal tema". Todos los espacios los tuvimos que pelear y los seguimos peleando. Los políticos dicen "vamos a sacarnos la foto por una cuestión de conveniencia política".
-¿Por qué les conviene Malvinas a los políticos, Owen?
-Porque se están dando cuenta que gran parte de la población está tomando conciencia de algunas cuestiones que se escondieron del tema Malvinas
-¿Qué valor le fuiste dando, con los años, a las condecoraciones que recibiste?
-¿Una condecoración personal? Es un poco egoísta, porque a lo mejor hubo muchos que hicieron acciones tal vez de mayor envergadura que la mía. Pero la mía tuvo una trascendencia tal porque lo hice en solitario y porque fui el que entró primero ahí. Pero es algo que no tiene ni más ni menos mérito que el de los otros. Si bien es la máxima condecoración, la "Cruz La Nación Argentina al Heroico Valor en Combate", cuando me empiezan a investigar, yo digo: ¿para qué para una condecoración?...yo no quiero una condecoración...
-¿Cuál era el motivo del "no"?
- Porque yo hice lo que había que hacer. Como la mayoría...no hicimos ni más ni menos de lo que nos habíamos comprometido a hacer. Qué distinto sería el país si todos y cada uno de los actores sociales hiciera lo que tiene que hacer.
-¿Es mito o realidad que las cosas que juntó el pueblo argentino nunca llegaron a Malvinas?
-Te aseguro que llegó toda la cantidad. A mí me llegaban cajas llenas de ropas, de tortas, chocolates, cartas. Pasa que ni siquiera teníamos un vehículo para repartir desde Puerto Argentino. Entonces, tomé prestada una vieja camioneta que estaba rota y me puse a arreglarla: saqué un burro de un jeep de los ingleses que estaba quemado, con ayuda de los mecánicos de Infantería de Marina. La pusimos en marcha y con eso yo me movía: íbamos a la pista y cruzamos entre el medio de todas las trincheras de los regimientos de Seineldín repartiendo lo que podíamos. Pasa que a los montes o las bahías no llegábamos; no teníamos cómo hacerlo. Pero te aseguro que los galpones de Puerto Argentino estaban llenos de comidas, bufandas y muchas cosas que envió el pueblo argentino a las Malvinas.