Los efectos del plan económico del nuevo presidente, Javier Milei, junto con un shock inflacionario están comenzando a mostrar el lado más duro: caída en el consumo. Es que el boom de aumento de precios sin acompañamiento salarial, están provocando que las personas empiecen a mermar sus gastos.
Tal y como lo publicó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) este fin de semana, que da cuenta que las ventas en los comercios minoristas pymes registraron en diciembre una caída de 13,7% en términos interanuales, con lo que el acumulado de 2023 cerró con un retroceso de 3,4%, Rosario sigue la misma línea.
Frente a noviembre pasado, por su parte, las ventas minoristas reflejaron una merma de 11,2%. Desde CAME señalaron que a lo largo de 2023 “sólo el rubro de calzado y marroquinería exhibió un exiguo crecimiento del 0,4%”.
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Así, los siete sectores relevados finalizaron diciembre en baja, liderados por Alimentos y bebidas, donde las ventas a precios constantes se hundieron 19,8%, mientras que durante el transcurso del año, solo el rubro de Calzado y marroquinería mostró un leve aumento del 0,4%, a precios constantes.
Por sectores, el de peor performance en el acumulado anual resultó ser Alimentos y bebidas, con una baja de 5,7% respecto de 2022; mientras que el de mejor evolución resultó ser el rubro de Calzado y marroquinería, con una suba de 0,4%.
Rosario, a la par del país
Según informó el presidente de la Asociación Empresaria de Rosario (AER), Ricardo Diab, “el consumo local cayó entre un 14 y 15%, comparando diciembre contra diciembre 2022”, lo cual da cuenta que sigue la misma línea que la media nacional en cuanto a la baja.
El presidente de AER dio cuenta que la mayor caída la registraron “los muebles, los artículos para el hogar y el consumo textil”, mientras que el rubro “Alimento y Bebida estuvieron en torno a un retroceso del 19%”.
Por su parte, los que menos impacto sufrieron a lo largo del 2023 fueron los rubros “Construcción, Ferretería y afines”. Estos números “van en línea con lo que publicó CAME, es decir, que en Rosario la situación no escapa a lo que está sucediendo a nivel nacional”, indicó Diab.
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Para el presidente de AER lo que resta esperar para el futuro es “sangre, sudor y lágrimas”, porque fue lo que se anunció desde Nación “al no intervenir más con subsidios que fomenten el consumo”.
Ante este escenario que, de a poco, ya empieza a tener consecuencias en el comercio, “tenemos que esperar que se avecinan meses muy duros, con alta inflación y con aumento de servicios, pero sin nuevas subas salariales, con lo cual el costo de un comerció se incrementará y el consumo seguirá cayendo”, se lamentó.
Algo que genera un poco de expectativa es que el plan “Ahora 12, aparentemente va a seguir, pero no como antes, sino con cuotas de interés diferenciadas”, por ende, “podría colaborar a que no caiga tan fuerte todo”, concluyó Diab.
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