Este año los reclamos presentados en la Oficina Municipal del Consumidor experimentaron un incremento del 43% en 2024, según la información a la que accedió El Litoral. Este aumento refleja una tendencia preocupante en la relación entre los consumidores y las empresas, particularmente en el área financiera.
Durante el último año, los servicios vinculados a tarjetas de crédito, préstamos personales y financiación en cuotas concentraron la mayor cantidad de quejas. Los consumidores denunciaron cobros indebidos, tasas no informadas y cláusulas abusivas en los contratos. Estas situaciones no solo generan malestar entre los usuarios, sino también ponen de manifiesto la necesidad de una mayor regulación en el sector financiero.
Uno de los puntos destacados del informe es el aumento de reclamos por débitos automáticos mal gestionados. Según a la información a la que accedió El Litoral, estos casos suelen involucrar a empresas que no informan adecuadamente los términos de los acuerdos o que continúan cobrando servicios ya cancelados. Esta situación genera un impacto directo en los bolsillos de los usuarios y contribuye al descontento general.
Otro rubro crítico fue el de las telecomunicaciones. Problemas con la facturación, incumplimientos en los servicios contratados y la dificultad para dar de baja planes fueron algunas de las principales quejas en este sector. A pesar de los esfuerzos por mejorar los canales de atención al cliente, muchas empresas continúan fallando en responder a las necesidades de los usuarios.
En este contexto, la Oficina Municipal del Consumidor jugó un papel clave en la mediación entre las partes. Más del 70% de los casos presentados lograron una resolución favorable para los consumidores. Este porcentaje, aunque alentador, también revela que aún queda un largo camino por recorrer en la protección de los derechos de los usuarios.
En cuanto a los reclamos presenciales, la mayoría provinieron de personas mayores, quienes suelen enfrentar mayores dificultades para gestionar sus problemas mediante plataformas digitales. Este grupo, en particular, se ve afectado por la complejidad de los sistemas de atención y la falta de información clara sobre sus derechos.
Por otro lado, las quejas vinculadas a compras online también mostraron un aumento significativo. La demora en las entregas, productos defectuosos y problemas para realizar devoluciones fueron los principales motivos de disconformidad en este ámbito. Este crecimiento acompaña el incremento del comercio electrónico en el país, que sigue ganando terreno como forma habitual de consumo.
El informe también destacó el impacto positivo de las campañas de concientización llevadas adelante por el municipio. Estas iniciativas permitieron que más ciudadanos conocieran sus derechos y supieran cómo actuar ante un abuso. Sin embargo, a pesar de los avances, los recursos humanos y económicos destinados a este área aún resultan insuficientes para abordar la creciente demanda.
Frente a esta situación, desde la Oficina Municipal del Consumidor remarcan la importancia de la educación financiera y el fortalecimiento de las leyes que protegen a los usuarios. "Es fundamental que las personas conozcan sus derechos y que las empresas cumplan con sus obligaciones", subrayaron fuentes de la entidad.
El 2024 dejó en evidencia que los consumidores están más atentos a los abusos y dispuestos a reclamar lo que consideran justo. Este cambio de actitud, combinado con una mayor digitalización de los procesos, podría ser clave para mejorar la relación entre las empresas y sus clientes en el futuro.
La Oficina Municipal del Consumidor ya trabaja en nuevas estrategias para afrontar este desafío y garantizar que los derechos de los consumidores sigan siendo una prioridad.