El youtuber Eduardo Prestofelippo recibió la suspensión de su cuenta de Twitter tras emitir una serie de comentarios irónicos sobre el reciente femicidio de Úrsula Bahillo.
El influencer y youtuber publicó tres tuits refiriéndose al reciente asesinato de la joven de 18 años en Rojas.Luego de la polémica, salió a defenderse.
El youtuber Eduardo Prestofelippo recibió la suspensión de su cuenta de Twitter tras emitir una serie de comentarios irónicos sobre el reciente femicidio de Úrsula Bahillo.
El influencer y editor del portal de noticias Data 24, publicó en la red social: "Seguro que si Úrsula le hablaba con E a su asesino, se salvaba". Al final de la publicación, remató: "Ah no. Perate un cachito".
Un segundo tuit al respecto generó amplia repercusión en internet: "Úrsula le tendría que haber cantado (con un ukelele) una canción anticapitalista y antipatriarcal a su asesino. Eso seguro la salvaba”, agregó.
"A mi me hicieron creer que con lenguaje inclusivo y con el Ministerio de la Mujer esto se solucionaba. Emosido engañados". "Defienden un gobierno que libera femicidas y violadores”, dijo en otro tuit.
"A mi me hicieron creer que con lenguaje inclusivo y con el Ministerio de la Mujer esto se solucionaba. Emosido engañados". "Defienden un gobierno que libera femicidas y violadores”, dijo en otro tuit.
A través de su Instagram, “El Presto” publicó un descargo explicando el contexto de sus comentarios y denunciando haber sido “víctima” de una “vergonzosa campaña de desinformación, lo que se conoce como una vergonzosa opereta política”.
En un video IGTV, el influencer agregó: “nunca pensé que desde el oficialismo se podía llegar a tanto. Hoy me quedó demostrado que sí”. “Los operadores del kirchnerismo usaron mis comentarios para decir que yo me burlé del femicidio de Úrsula. No me entra en la cabeza cómo alguien puede hacer política con eso”, continuó.
Acto seguido, aseguró que “jamás” se burló ni burlaría de la muerte de una joven “en manos de un enfermo”. Explicando sus intenciones, Prestofelippo indicó: “lo que yo quise decir, que quizás no se entendió, es que mientras el Ministerio de la mujer gasta más de 50 millones en un catering para llenar las barrigas de funcionarios como Victoria Donda, a nuestras hermanas, novias, primas, amigas, madres, las siguen matando”.
“Lo que quise decir es que hay un estado gigante que abandona a su pueblo”, reiteró. Por último, pidió disculpas por sus palabras, principalmente si hubiesen llegado a oídos de la familia de Úrsula.