El 7 de febrero de 1991, hace 32 años, la estación espacial de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), Saliut 7, atravesó la atmósfera de la Tierra y esparció sus restos sobre distintas locaciones de Argentina.
La estructura espacial había quedado inactiva en 1986 y el 7 de febrero de 1991 reingresó en la atmósfera sobre Argentina.
El 7 de febrero de 1991, hace 32 años, la estación espacial de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), Saliut 7, atravesó la atmósfera de la Tierra y esparció sus restos sobre distintas locaciones de Argentina.
El trozo de mayor porte cayó en el patio de una vivienda de Capitán Bermúdez, provincia de Santa Fe, a menos de media hora del centro de Rosario.
Debido a su importante contextura y la desintegración de la misma, los restos fueron hallados incluso en puntos cercanos a la Cordillera de los Andes. Varios de ellos se conservan en la Asociación Entrerriana de Astronomía ubicada en Oro Verde, Entre Ríos, al otro extremo del territorio argentino.
Algunos registros también indican que ciertos fragmentos se incendiaron en en Puerto Madryn, Chubut. Algunas esferas metálicas también fueron recuperadas en Venado Tuerto y Firmat.
Afortunadamente, no se registraron heridos. Gran parte se le puede atribuir al hecho de que la Saliut 7 ingresó en la atmósfera en horas de la madrugada en estas latitudes. Eso no evitó que un importante número de personas lograran divisar el fenómeno.
Fue lanzada al espacio en abril de 1982. Con una estructura cilíndrica de 14 metros de longitud y 4 metros de diámetro, estaba construido con acero y aluminio.
Contaba con paneles solares de más de 10 metros de envergadura, lo que permitía que una tripulación máxima de tres cosmonautas permaneciera en ella por largos períodos.
Funcionó activamente durante cuatro años, en los cuales seis tripulaciones estables la habitaron. La duración exacta de su misión fue de 14903 días y 13 horas, llegando a realizar 51.917 órbitas completas
Su órbita se encontraba a 250 kilómetros de altitud y daba una vuelta completa a la Tierra en una hora y media. Se trataba, por lo tanto, de un satélite artificial de órbita muy baja. Tan baja, que el rozamiento con la alta atmósfera lo iba haciendo decaer y presagiaba el trágico final.
Paradójicamente, 10 meses más tarde se dio la disolución de la Unión Soviética.
En abril de 2022, el cohete chino Long March 5B fue lanzado con el objetivo de poner en órbita a Weitan, el segundo módulo de la estación espacial china Tiangong.
Días más tarde se convirtió en una amenaza casi mundial por su ingresó en la atmósfera y el viaje descontrolado que podría tomar, abriendo las posibilidades de destino ante la hermeticidad del gobierno de China sobre su recorrido.
Luego de más de 60 días sin control, finalmente el Long March 5B se desintegró en una zona cercana a las costas de Brunei y Malasia.
En su momento se especuló con las chances que tenía el cohete de caer en Santa Fe, algo descartado rápidamente por el director del Observatorio Astronómico CODE de Santa Fe, Jorge Coghlan, quién había remarcado: "Sería una casualidad muy grande que alguna partícula pueda caer, porque la entrada en la atmósfera hace que la mayoría de los elementos se desintegren y se transforman en un polvo microscópico".