Juan Carlos Pallarols es sinónimo de historia, de democracia y de trabajo. El bonaerense con más de ocho décadas en sus espaldas es hijo de catalanes, de quienes heredó el oficio de platero.
Una serie de reportajes con quienes sobresalen por talento, por experiencia, por unicidad. En esta entrega, un artista muy especial.
Juan Carlos Pallarols es sinónimo de historia, de democracia y de trabajo. El bonaerense con más de ocho décadas en sus espaldas es hijo de catalanes, de quienes heredó el oficio de platero.
A 40 años del retorno del sistema democrático a la República Argentina, El Litoral entrevistó a quien forjó el bastón presidencial para Raúl Ricardo Alfonsín, dirigente radical que se transformó en Jefe de Estado tras las históricas elecciones de 1983.
El lugar de trabajo de Pallarols se convirtió en el sitio ideal para el propio protagonista cuente su historia, la de un antigüo oficio y exponga los “trofeos” de su extensa carrera.
“Como dice este cartel que tengo en el taller “jugando”. El entrevistado señala una inscripción “y sigo jugando con el abi”, que en catalán significa abuelo. El mío enviudó cuando yo tenía dos años y medio y me tomó como su lazarillo. Me llevó a pasear y muchas horas las pasábamos en el taller dibujando”, recordó.
Y sumó a su relato: “Mis primeros juguetes los hice acá, en el taller, usando los materiales que sobraban como maderas, recortes de bronce, hojalata”, Así aprendí el oficio desde muy chiquito.
Acto seguido, Pallarols contó algo que lo marcó a fuego. “Cuando tenía 6 o 7 años, ya era bastante hábil. Un día mi abuelo me llevó por calle Mansilla y me mostró unos trabajos y me preguntó ‘qué ves acá, qué reconoce’ y le dije que a esas florcitas las había hecho yo”, recordó.
“Y me preguntó cuánto me pagaba mi papá y contesté que nada, porque yo en mi casa como, estudio, etc. ‘Vamos a hablar con tu papá’, me retrucó”. La realidad era que ya lo habían charlado entre ellos y cuando le fui a hacer el reclamo me dijo que tenía razón, que al trabajo no hay que regalarlo. ‘Cuánto querés ganar’ me dijo y le devolví ‘10 pesos y me daba 30 pesos’. Ahí tomé conciencia que el trabajo era sagrado”, siguió.
—¿Cómo define a su oficio?
— Nuestras obras en su inmensa mayoría son producto del fuego, del martillo y el cincel. Todo va forjado, cincelado a mano. Los sonidos de martillazos se escuchan todo el año acá (N. del R: el entrevistado señala con su dedo a su taller). Millones de golpes.
Los hombres somos todos artesanos. Empezamos por hacer de la vida una artesanía. Si no lo hacés con pasión, si no lo haces con imaginación, con absoluto amor; es difícil hacer una linda vida, que valga la pena ser vivida. Donde cada año que pasa, querés vivir más porque te quedan cosas por hacer.
Trofeos
En un sector del taller, Pallarols tiene una especie de museo o simplemente como él los llama “trofeos”.
“Estos son los pequeños trofeos que van quedando de las experiencias. Por ejemplo, esta guitarra me la dejó Alberto Gómez, famoso artista que acompañó a Carlos Gardel. Después tengo fotos con Messi, Maradona y otras personalidades. Todo esto me llena de orgullo porque yo desde chiquito soñaba a quién le iba a trabajar”, aseguró.
Para Pullaro
Como contó El Litoral hace unos días, Pallarols confeccionó el bastón de atributos que tendrá el gobernador electo de Santa Fe, Maximiliano Pullaro. “Estamos haciendo historia juntos, esto va a quedar para la historia de la provincia y la Nación”, dijo el artista sobre este trabajo.