Martes 11.2.2020
/Última actualización 13:42
Al menos quince personas murieron este martes, entre ellas cuatro niños, y otras 69 debieron ser rescatadas, tras el naufragio de una embarcación en la costa de Bangladesh en la que viajaban miembros de la minoría musulmana rohingya, mientras las autoridades buscan una segunda nave desaparecida.
Así lo informó el comandante Joynal Abedin, militar a cargo de las tareas de búsqueda y rescate, quien señaló que "por el momento los quince cadáveres corresponden a once mujeres y cuatro niños", según citó la agencia de noticias EFE.
Un barco con unas 130 personas a bordo, en su mayor parte miembros de la perseguida minoría rohingya de Myanmar (antigua Birmania), naufragó hacia las 3.00 hora local (18 del lunes, hora Argentina) en la Bahía de Bengala cerca de la sureña isla de Saint Martin, según Abedin.
"La gente a la que rescatamos nos dijo que iban a Malasia en barco", explicó.
Las autoridades bangladesíes han movilizado cuatro barcos de la marina, uno de los guardacostas y un helicóptero para encontrar a los desaparecidos y localizar a un segundo barco que, según el testimonio de los rescatados, abandonó la ciudad suroriental de Teknaf al mismo tiempo que el naufragado.
"Por el momento lo estamos buscando pero no hay ni rastro de él", dijo Abedin.
Cerca de 738.000 refugiados rohingya viven en campamentos en Bangladesh desde el 25 de agosto de 2017, tras la ola de persecución y violencia que desató el ejército birmano y que la ONU calificó como un ejemplo de limpieza étnica y un posible genocidio.
Los migrantes indocumentados rohingyas y bangladesíes utilizan la bahía de Bengala y el mar de Andamán como ruta marítima para entrar en otros países del continente en busca de mejores oportunidades de vida.
El suceso tuvo lugar mientras la Corte Penal Internacional (CPI) investiga a Myanmar por los presuntos delitos cometidos contra la minoría musulmana.
El país asiático tiene abierto otro expediente en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por un presunto delito de genocidio contra esa minoría, tras una denuncia interpuesta por el Estado africano de Gambia.