El Litoral
El sismo, (7.8 en la escala Richter), se produjo en el norte del país. Además de las víctimas fatales y heridos, dejó cuantiosas pérdidas materiales.
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EFE
Al menos 77 personas murieron y 588 resultaron heridas como consecuencia del terremoto de 7,8 grados en la escala abierta de Richter que azotó el sábado el norte de la región costera de Ecuador, y que también causó múltiples daños materiales que aún se evalúan.
The moment the Ecuador earthquake struck.
At least 77 people were killed and 500 injured.https://t.co/beVIE4P85Q https://t.co/a4YEiNgDo1 — BBC News (World) (@BBCWorld) 17 de abril de 2016
El vicepresidente del país, Jorge Glas, en una comparecencia ante los medios de comunicación, remarcó que la cifra de fallecidos podría aumentar debido a los daños generados en la zona afectada.
Terremoto en #Ecuador pic.twitter.com/I5o0NSPeMg — Alejandra (@alecabreraallar) 17 de abril de 2016
Aseguró que la situación es particularmente ‘compleja‘ en el balneario costero de Pedernales, en la zona del epicentro, donde a los equipos de rescate y asistencia les ha sido difícil llegar.
Via @urgenteyalerta: URGENTE - Terremoto en el Ecuador. Asi lo registraron en un supermercado en #quito pic.twitter.com/4uQFHhigff — infoviasvzla (@infoviasvzla) 17 de abril de 2016
‘Queridos ciudadanos, tenemos la fuerza para superar este momento de dolor y tragedia. No dejaremos a ningún ciudadano solo‘, afirmó Glas.
El terremoto se produjo a las 18.58 hora local del sábado, entre los balnearios costeros de Cojimíes y de Pedernales, en la provincia de Manabí y colindante con la vecina Esmeraldas, que también ha sentido el impacto de las réplicas.
El Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional, encargado de la vigilancia sísmica y volcánica en el país, indicó que las más de 60 réplicas registradas durante las seis horas posteriores a la sacudida principal alcanzaron magnitudes de entre 2,5 y 5,3 grados en la escala de Richter.
El Instituto no ha descartado que este comportamiento de permanentes réplicas pueda continuar por horas o días.
Tras el desastre, el Gobierno ecuatoriano declaró el estado de emergencia en las provincias de Esmeraldas, Manabí, Guayas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Los Ríos y Santa Elena, así como el estado de excepción en todo el territorio nacional.
Glas insistió en que todas las instituciones están en ‘máxima alerta‘ para atender la situación y que ha dispuesto el envío de un hospital móvil a Pedernales, en la zona del epicentro.
El movimiento telúrico, con capacidad de generar un tsunami, activó la alerta de esa posibilidad en los países vecinos como Colombia, Perú y Chile, que poco después cancelaron la advertencia.
Por su intensidad se sintió en Colombia, y en el caso de Cali llegó a producir cortes de electricidad y agrietamientos en construcciones, sin casos graves.
El Gobierno colombiano, además, anunció la activación de un plan de contingencia para atender a sus ciudadanos en Ecuador.