El director de Emergencias Sanitarias de la OPS, Ciro Ugarte, advirtió que tras la muerte y destrucción que dejó la estela de Iota desde el lunes, solo dos semanas después del azote de Eta, es "muy probable" la propagación del nuevo coronavirus en la región "en las próximas semanas", según la agencia AFP.
"El incremento de casos de covid-19 todavía no se puede apreciar, pero es muy probable que se incrementen en las próximas semanas", dijo en rueda de prensa.
Ugarte recordó que puede tomar un promedio de cinco a siete días desde que una persona expuesta al covid-19 comienza a mostrar síntomas, y tiempo adicional hasta que se detecten nuevos casos, se notifiquen al sistema de vigilancia y se implementen medidas para reducir la transmisión.
"Las condiciones posteriores a un huracán aumentan el riesgo de exposición y facilitan la transmisión, particularmente en situaciones de emergencia cuando es difícil mantener la distancia física, la ventilación, el uso de mascarillas y la higiene de las manos", dijo.
"El tiempo, la magnitud y la intensidad dependerán de la exposición y de las medidas de salud pública implementadas, pero pueden pasar dos semanas o más antes de ver un aumento significativo en los casos", agregó.
Tenés que leerIota se disipó sobre El Salvador y dejó un saldo de al menos 28 muertos Nicaragua, Honduras, Guatemala, El Salvador, Panamá y el archipiélago colombiano de San Andrés, Providencia y Santa Catalina fueron fuertemente afectados por Iota y Eta.
Ugarte urgió a garantizar el acceso a agua y saneamiento para los damnificados y dijo que la OPS envió equipamiento de protección personal para la atención de pacientes con Covid-19, y movilizó otros recursos para dar continuidad a los servicios de salud.
"El hospital de Providencia ha sido dañado severamente. Los reportes indican que ha sido destruido y es el único establecimiento hospitalario de esa isla. También hay daños severos en otros países", dijo Ugarte.
Iota, que tocó tierra el lunes en Nicaragua como un potente huracán de categoría 5, el nivel máximo en la escala de vientos Saffir-Simpson, dejó al menos 28 muertos en su avance por Centroamérica.
Eta tocó tierra en la misma área como un huracán de categoría 4 a principios de noviembre antes de volverse tormenta tropical, provocando inundaciones generalizadas y deslizamientos de tierra que dejaron unos 200 muertos.
Según cifras de la OPS, Centroamérica acumula al menos 540.600 contagios y unas 12.600 muertes por el nuevo coronavirus.
Con información de Télam.