Un grupo de organizaciones cristianas de derecha afines al presidente estadounidense, Donald Trump, gastó 44 millones de dólares en campañas para "desinformar" sobre el COVID-19, el aborto y la homosexualidad en América Latina, informó este jueves (29.10.2020) la web británica openDemocracy.
El medio sostuvo que al investigar miles de páginas de declaraciones financieras en EE.UU. descubrió que "organizaciones de la derecha cristiana gastaron en América Latina al menos 44 millones de dólares desde 2007".
El dinero, que hace parte de los 280 millones de dólares invertidos en el mundo por 28 grupos estadounidenses, fue empleado para impulsar "conspiraciones" y "agendas antiderechos", indicaron los responsables del análisis en un comunicado.
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A pesar de que América Latina sigue siendo una de las regiones más afectadas del mundo por el coronavirus al contabilizar hoy 10,9 millones de contagiados, los grupos cristianos de derecha gastaron grandes cantidades de dinero para desinformar frente a dicha problemática.
Así, por ejemplo, openDemocracy mencionó que la American Society for the Defense of Tradition, Family and Property (TFP), que declaró gastos de por lo menos 2,7 millones de dólares, calificó la actual crisis sanitaria como "el esfuerzo de ingeniería social y trasvase ideológico más monumental de la historia".
También, sin importar que Brasil suma ya 5,4 millones de contagiados, un grupo de ese país integrante de la TFP publicó artículos en los que negó la existencia de casos de covid-19 en Río de Janeiro y sostuvo que los números de muertes estaban "inflados y manipulados" por medios y políticos para crear "miedo y desesperanza".
Según el sitio web periodístico, uno de los grupos cristianos más activos en esta clase de campañas es Population Research Institute (PRI), que tiene a Steven Mosher como cabeza. Mosher creó también un movimiento anti China, junto a Steve Bannon, el exjefe de la campaña de Trump y conocido por ser un polémico estratega de causas conservadoras y nacionalistas.
El medio británico ahondó que el PRI ha entrenado a personal de CitizenGo, que tiene nexos con varios partidos de extrema derecha en Europa, en "estrategia política, comunicacional y análisis de escenario". De hecho, añadió que CitizenGo lanzó una petición en línea para desfinanciar a la Organización Mundial de la Salud (OMS) por considerar que es "el altavoz de la propaganda comunista china" y que con dinero público "promueve que se enseñe la masturbación a niños de 0 a 4 años y se fuerce a los médicos para que practiquen operaciones de 'reasignación' de sexo" a los menores de edad.
Otras campañas controvertidas
La investigación determinó que los grupos cristianos de derecha afines a Trump destinaron asimismo dinero para crear campañas que van en contra de los derechos de la población LGBTI y de la planificación familiar.
En América Latina, la Asociación Evangelística Billy Graham (BGEA) fue la que más dinero invirtió, con 21 millones de dólares. La BGEA es dirigida por Franklin Graham, hijo del fallecido teleevangelista Billy Graham, un abierto aliado de Trump, quien acudió en marzo de 2018 al funeral del reverendo.
Focus on the Family, la segunda mayor fuente de dinero hacia la región, con 6,2 millones de dólares entre 2008 y 2018, ofrece programas en línea y consejería con el mensaje de que la homosexualidad "no es normal" y la identidad trans "es un síndrome que se debe tratar".
Del mismo modo, mientras la World Youth Alliance (WYA) promovió una aplicación tecnológica de fertilidad conocida como FEMM, que busca evitar que las mujeres usen métodos anticonceptivos por considerarlos "peligrosos", Human Life International recientemente manifestó que la OMS "está usando la covid-19 para propagar el aborto".
Tenés que leerFacebook y Twitter desmantelaron redes de desinformaciónReacciones en Latinoamérica
Frente a la información difundida por openDemocracy las reacciones en América Latina no se hicieron esperar. Al respecto, Alejandra Cárdenas, del Centro de Derechos Reproductivos, afirmó que "los hallazgos demuestran la manipulación que hemos visto durante años por parte de la derecha cristiana estadounidense en Latinoamérica y África dirigida a resquebrajar el tejido social y las protecciones de derechos humanos".
A su turno, el senador Humberto Costa, del Partido de los Trabajadores de Brasil, señaló que "se confirma que hay una red internacional detrás de acciones que están claramente orquestadas para promover la desinformación y atacar a grupos específicos, con incitación al odio". Del mismo modo, Thiago Amparo, profesor de derecho en la Fundación Getulio Vargas de Sao Paulo, aseveró que "la desinformación es central para la táctica de la extrema derecha latinoamericana de desmantelar los derechos en la región".
En su informe, openDemocracy advierte que ninguno de los 28 grupos investigados revela las identidades de sus donantes, si bien varios tienen conexiones con famosos multimillonarios conservadores.
Mary Fitzgerald, editora jefa de openDemocracy, resaltó que frente a las elecciones presidencial del próximo 3 de noviembre en Estados Unidos los datos entregados muestran cómo grupos conectados a Trump han desplegado campañas para "imponer agendas que son esencialmente incompatibles con los derechos humanos y la democracia". Por ello, a juicio de Fitzgerald se necesitan "acciones urgentes para frenar esta amenaza inminente, gane o no gane Donald Trump las elecciones".