Fuente: EFE
En un episodio confuso con detalles de novela de espionaje de la Guerra Fría, el hermano mayor del líder norcoreano, Kim Jong-un, un heredero repudiado por su padre y exiliado hace décadas, fue asesinado este martes en el aeropuerto internacional de Kuala Lumpur, en Malasia, según medios surcoreanos y una autoridad de ese país.
Fuente: EFE
En medio de un jornada plagada de rumores, algunos casi surreales, la Policía Real de Malasia emitió un único comunicado en el que informó que el hombre que había pedido ayuda médica en el aeropuerto murió cuando era transportado a un hospital y que, según su pasaporte, se llama Kim Chol y había nacido en Pyongyang, la capital de Corea del Norte, en 1970.
Según medios surcoreanos, Kim Chol es un alias bajo el cual suele viajar Kim Jong-nam, el hijo primogénito de 46 años del fallecido dictador norcoreano Kim Jong-il. Más tarde, el jefe del Departamento de Investigaciones Criminales del estado de Selangor, donde se encuentra Kuala Lumpur, Fadzil Ahmat, confirmó que el fallecido es el hermano del máximo líder de Corea del Norte, según la cadena de noticias CNN.
La otra gran incógnita del caso es cómo murió. Mientras que la Policía Real de Malasia se limitó a prometer un “estudio post-mortem para determinar la causa de la muerte”, según el portal malayo Bernama; la agencia de noticias oficial de Corea del Sur, Yonhap, informó que el hombre fue asesinado por dos agentes norcoreanas que lo pincharon con agujas envenenadas.
Las dos mujeres, según Yonhap, salieron sin problemas del aeropuertos tras pinchar a la víctima y se fueron en un taxi. Kim Jong-nam es el primer hijo que tuvo el ex líder máximo de Corea del Norte con su primera concubina, la actriz Song Hye-rim. Tras ser criado para heredar la dinastía política comunista que había fundado su abuelo, Kim Il-sung, el joven decidió abandonar el país en 1995 e instalarse en China, un socio de Corea del Norte, que sin embargo, en los últimos años ha mantenido una relación más ambivalente con su pequeño vecino.
Desde hace 21 años, Kim Jong-nam vivía entre Beijing, la capital china y Macao, un ex enclave portugués dentro de esa potencia asiática, famosa por tener un estilo de vida más laxo y burgués que en el resto del país. Kim Jong-nam perdió definitivamente el favor de su padre cuando en 2001 fue detenido en un aeropuerto de Tokio con un pasaporte dominicano falso, con el que pretendía entrar a Japón y supuestamente visitar el parque de juegos estadounidense Disneyland.
Más tarde, el joven afirmó a la prensa que nunca estuvo de acuerdo con la idea de continuar con una dinastía política en Pyongyang. Sin embargo, para ese momento, ya estaba claro que no sería el heredero de su padre, quien falleció en 2011 y fue sucedido en el cargo, por su hijo menor, Kim Jong-un.