El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, recurrirá las promesas sobre su tratamiento en Estados Unidos que la administración de Joe Biden ha ofrecido al Gobierno británico y sostienen ahora el veredicto a favor de su extradición dictado en Londres.
El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, recurrirá las promesas sobre su tratamiento en Estados Unidos que la administración de Joe Biden ha ofrecido al Gobierno británico y sostienen ahora el veredicto a favor de su extradición dictado en Londres.
Así lo confirmó a Sputnik el abogado Aitor Martínez, quien dirige la demanda interpuesta en España por Assange sobre el masivo espionaje al que fue sometido durante su estancia en la embajada de Ecuador y testificó en el pulso judicial de extradición.
"Esas garantías serán apeladas ante la Corte Suprema [del Reino Unido]", comunicó a esta agencia después de conocerse la decisión del Tribunal de Apelación de Inglaterra y Gales.
El también profesor de Derecho Internacional advierte que "Estados Unidos ha violado las garantías diplomáticas ofrecidas en el marco de extradiciones en forma reiterada ante diversos países europeos".
Esas promesas, que los jueces británicos consideran "compromisos solemnes de un gobierno a otro", consisten en no imponer al reclamado un sistema penitenciario de aislamiento especial, no encerrarle en una cárcel de máxima seguridad, ofrecerle tratamiento médico y la posibilidad de que cumpla parte de la sentencia en Australia, su país natal.
"Si Julian Assange es entregado a Estados Unidos, con toda seguridad violarían esas garantías y le proporcionarían el trato cruel, inhumano y degradante que todos sabemos le esperaría en ese país", sostiene.
El experto legal denuncia además que, de ser entregado a EEUU, el fundador de WikiLeaks "quedaría sometido a un país donde su todopoderosa comunidad de inteligencia planeó incluso asesinarlo, de acuerdo a recientes revelaciones de los medios norteamericanos".
Martínez se refiere a una reciente publicación del equipo de investigación de Yahoo New", basada en declaraciones de fuentes de Inteligencia y seguridad estadounidenses, que parece confirmar los indicios de seguimiento, espionaje e intento de atentar contra Assange y su familia que han surgido en las pesquisas judiciales españolas.
"Este caso no afecta a Assange o a WikiLeaks, este caso afecta a la humanidad libre", denuncia.
El académico y abogado del despacho ILOCAD, que coordina la defensa de Assange a nivel internacional, no duda de que Washington "busca sentar un precedente en el que su jurisdicción pueda perseguir a cualquier periodista del mundo cuando publique información que no guste a la administración norteamericana".
El propósito, según remata en su comunicación con Sputnik, es poder "amordazar a la prensa libre del mundo y perseguir a cualquier comunicador en cualquier esquina del planeta cuando lo considere, para así silenciar una publicación crítica con la actuación de Estados Unidos".
La Justicia estadounidense reclama al exdirector de WikiLeaks para juzgarle por un cargo de conspiración para infiltrar sistemas informáticos gubernamentales y otros 17 por supuestos delitos de obtención y difusión de información confidencial en violación de la ley de Espionaje.
Las imputaciones están relacionadas con la publicación en WikiLeaks de unos 90.000 partes de actividades de la guerra en Afganistán, 400.000 de acciones en Irak, 250.000 "cables sin editar" del Departamento de Estado y más de 800 informes sobre los reclusos retenidos en Guantánamo.
Los informes confidenciales desvelan pruebas e indicios de crímenes de guerra y se publicaron en su inmensa mayoría en distintos medios nacionales, como el New York Times, El País o The Guardian, en cooperación con WikiLeaks.
Las asociaciones de prensa y organizaciones de Derechos humanos y libertades civiles coinciden con el abogado español en que la extradición de Assange por difundir información contraria a los intereses del Gobierno estadounidense sería un atentado contra la libre expresión, el derecho a conocer y la profesión periodística en cualquier parte del mundo.