Meghan Markle y el príncipe Harry han inaugurado este sábado en La Haya la quinta edición de los Juegos Invictus fundados por el hijo del príncipe Carlos en 2014 en homenaje a los militares veteranos o heridos en acto de servicio. Han protagonizado varios momentos entrañables y pronunciado palabras significativas. Quizá el instante que más ha llamado la atención ha sido en el que Harry y Meghan, en el escenario del auditorio donde ha tenido lugar la gala de apertura de los Invictus, se han besado cariñosamente.
La exactriz de Hollywood ha sido la encargada de introducir a Harry e invitarle a subir al escenario. Durante su discurso ha expresado lo “orgullosa” que se siente de su “increíble esposo”, a quien “no podría amar y respetar más”, confesó Meghan en la presentación del “duque de Sussex”, de quien destacó, además su trayectoria militar, haber fundado los juegos y ser “el padre de nuestros de pequeños, Archie y Lili”. “Gracias mi amor”, ha cogido el micrófono el príncipe.
Muy protectores respecto a su vida privada, en los Invictus han hecho una pequeña excepción. En su discurso, Harry, ha realizado una curiosa revelación acerca de las aspiraciones profesionales de su hijo de dos años. Archie, ha contado, de mayor quiere ser “algunos días astronauta, otros días piloto de helicóptero". Harry fue piloto de helicóptero en Afganistán, de ahí que pueda guiar a su hijo si finalmente decide seguir los pasos de tu padre. "Lo que le recuerdo es que no importa lo que quieras ser cuando seas grande, es tu carácter lo que más importa, y nada lo haría. Hacer que su madre y yo estemos más orgullosos de verlo tener el carácter de lo que vemos hoy ante nosotros", ha explicado el príncipe ante los atletas y autoridades presentes en la ceremonia. Tanto Harry como Meghan han reconocido que “todos podemos vivir una vida de servicio". El servicio es universal”, han dicho. Unas palabras que se han entendido como una posible crítica sutil a la familia real a la que ambos pertenecen a pesar de su salida como miembros de primera fila hace ya más de dos años.
Se han mostrado muy compenetrados, derrochando gestos de cariño. En esta línea podrían mirarse también sus estilismos, aparentemente coordinados, Harry con traje gris y camisa blanca y Meghan con pantalón negro recto y top blanco.
Invictus son unos juegos adaptados internacionales, también conocido como multi-acontecimiento de deporte, creado por el Príncipe Enrique de Inglaterra, cuya asociación personal de veteranos enfermos o heridos participa en los deportes que incluyen baloncesto en silla de ruedas, voleibol sentado, y remo en el interior. El acontecimiento está inspirado en los Warrior Games, un acontecimiento similar realizado en los Estados Unidos. Los primeros Invictus tuvieron lugar en marzo de 2014 en el Parque Olímpico de la Reina Elizabeth en Londres, Reino Unido.