Los enfrentamientos entre campesinos y policías volvieron a repetirse este lunes por la tarde en La Paz, Bolivia, en un nuevo pico de la áspera disputa entre sectores cocaleros por el control de una asociación y de un mercado.
Los enfrentamientos entre campesinos y policías volvieron a repetirse este lunes por la tarde en La Paz, Bolivia, en un nuevo pico de la áspera disputa entre sectores cocaleros por el control de una asociación y de un mercado.
Los choques del lunes habían dejado 24 heridos y 15 detenidos, según reportó el subcomandante de la Policía Hernán Romero, pero este martes se repitieron, ahora por séptimo día, en las cercanías del mercado de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca).
Los barrios paceños Villa Fátima y Villa El Carmen fueron escenario de otros choques., mientras vecinos locales armaron barricadas para tratar de impedir que los manifestantes entren a la zona, según informó el sitio del diario Página Siete.
El enfrentamiento se da entre dos sectores, uno más cercano al gobierno y otro más opositor, por la conducción de la Adepcoca.
En la zona se detonaron cartuchos de dinamitas y petardos en el bloque de los cocaleros y la Policía respondió con gases lacrimógenos.
Un reforzado cordón policial resguardaba el perímetro de la sede de los cocaleros, y aunque en primera instancia se instaló solo una vigilia, luego los ánimos subieron de tono y comenzó el enfrentamiento.
Ya había pasado algo similar anoche, cuando varios policías fueron "asediados" durante más de cinco horas.
El grupo oficialista defiende la designación de Arnold Alanes al frente de la organización y el otro considera ilegal ese nombramiento –reconocido por el Ejecutivo- e impulsa la vuelta de Armin Lluta a la conducción.
La sede de Adepcoca está ubicada en un barrio de La Paz que es punto de salida hacia los valles subandinos de Yungas, donde se cultiva la coca desde antes del imperio incaico.
En la zona se comercializa coca de manera legal para mascado, infusión y rituales religiosos de la etnia originaria aymara, y se otorgan permisos para su distribución.
Antes de los choques hubo una manifestación de vecinos y comerciantes de la zona, que marcharon con banderas blancas para pedir el fin de los enfrentamientos.
El Gobierno de Luis Arce intentó en dos reuniones buscar una salida al conflicto, sin resultados positivos.
Con informaciòn de Tèlam