Bolivia informó este jueves 11.002 nuevos casos de coronavirus, que representan un nuevo récord diario de contagios desde la llegada de la pandemia. Además, se reportaron 40 nuevas muertes, mientras el país afronta una cuarta ola de infecciones que no da tregua.
Santa Cruz, el departamento más grande y más golpeado por la pandemia, encabezó nuevamente el registro de la jornada con 6.143 casos, seguido de Cochabamba, que reportó 1.213, Tarija con 832, La Paz 812 y Chuquisaca 806.
En tanto que Oruro presentó 455 casos, Potosí acumuló 447, Beni reportó 266 y Pando registró 28, según el reporte del Ministerio de Salud.
Con estos datos, Bolivia acumula 19.888 fallecidos y 652.819 casos confirmados desde la llegada de la enfermedad en marzo de 2020, mientras que 92.832 son los casos que se mantienen activos.
En Santa Cruz, desde el miércoles pasado las brigadas médicas hacen recorridos casa por casa para detectar nuevos casos.
El Comité de Operaciones de Emergencia Departamental (COED) de ese departamento dispuso este jueves la prohibición de circulación entre las 20 y las 5, desde el sábado 8 hasta el lunes 17 de enero, como una medida para contener la escalada de contagios.
Aunque la cuarta ola que comenzó a fines de octubre ha mostrado un aumento exponencial de casos, registra una tasa de letalidad menor a la de los picos que se manifestaron en 2020 y el primer semestre de 2021.
El proceso de vacunación, que comenzó hace casi un año, ha logrado que se apliquen más de 10,4 millones de vacunas de un total de más de 22 millones que el país tiene a disposición.
El detalle muestra que se han empleado 5.042.612 primeras dosis, 3.751.331 de la segunda y 613.651 aplicaciones de refuerzo, en tanto que son 992.616 las inmunizaciones únicas, todas a mayores de 18 años.
En la población de 12 a 17 años se administraron 564.474 primeras dosis y 347.663 de la segunda, en tanto que en el rango de 5 a 11 años se efectuaron 303.087 y 31.730 aplicaciones de primeros y segundos componentes, respectivamente.
En Bolivia se emplean los inmunizantes Sinopharm y Sputnik V, adquiridos mediante compras estatales, junto a los del tipo Pfizer, AstraZeneca, Janssen y Moderna, que son donaciones que en su mayoría han sido canalizadas por el mecanismo Covax de las Naciones Unidas.