La Organización de las Naciones Unidas (ONU) lanzó un llamado a la comunidad internacional para recaudar 3.850 millones de dólares, con la intención de ayudar a superar la difícil situación por la atraviesa la población de Yemen. Allí, casi seis años de guerra crearon la peor crisis humanitaria del mundo, con millones de civiles en peligro de morir de hambre o por enfermedades fácilmente tratables, así como por el fuego cruzado entre los rebeldes hutíes, que controlan una parte importante del país, y la coalición liderada por Arabia Saudita.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió este año 3.850 millones de dólares para abordar las urgentes necesidades del devastado Yemen. Lo hizo a través de una conferencia virtual organizada por Suecia y Suiza, pero de la que participaron más de un centenar de gobiernos y donantes, mientras la violencia sobre el terreno se intensifica.
"Ruego a todos que financien generosamente nuestro llamamiento de hoy, para poner fin a la hambruna que azota al país. Cada dólar cuenta", dijo alto funcionario, al iniciar la conferencia virtual en la que destacó que "para la mayoría de la gente, la vida en Yemen es ahora insoportable". "La infancia es ahora un infierno. Esta guerra está acabando con toda una generación de yemeníes", dijo el líder de la ONU, Guterres, que cuenta en particular con los países ricos del Golfo que rodean a Yemen para recaudar los 3.850 millones de dólares.
El llamdado de la ONU se produce luego de un frustrante 2020, en el que faltaron 1.500 millones de dólares de los 3.400 millones necesarios, una caída de la financiación de la ayuda en el contexto de la pandemia. Arabia Saudita, que lidera la coalición militar que lucha contra los hutíes desde 2015, anunció que donará 430 millones de dólares en ayuda para Yemen este año para ser canalizados a través de la ONU y agencias de ayuda relacionadas. La monarquía rica por su petróleo donó 500 millones de dólares en 2020, la mayor cantidad prometida por cualquier país.
Ya murieron 130.000 personas
El secretario de Estado, Antony Blinken, que encabezó la delegación estadounidense a la conferencia, dijo que Estados Unidos donaría $ 191 millones en ayuda para Yemen este año, una disminución de alrededor de $ 35 millones de la cantidad que anunció en la conferencia de promesas de contribuciones de 2020. Y pidió un alto el fuego y que las partes en conflicto detuvieran su injerencia en las operaciones de ayuda y "permitan que la asistencia llegue a mujeres, niños y hombres inocentes".
"Solo podemos poner fin a la crisis humanitaria en Yemen poniendo fin a la guerra en Yemen. Y así Estados Unidos está revitalizando nuestros esfuerzos diplomáticos para poner fin a la guerra", dijo Blinken. Otras promesas importantes vinieron de Alemania, que prometió 241 millones de dólares, el Reino Unido con 121 millones, y la Unión Europea con 115 millones.
Según las últimas cifras de la ONU, más de 16 millones de yemeníes, aproximadamente la mitad de la población de 29 millones, pasarán hambre este año. Cerca de 50.000 personas ya están muriendo de hambre en condiciones cercanas a la hambruna y 400.000 niños menores de cinco años podrían morir de desnutrición aguda sin el tratamiento de emergencia.
La guerra de Yemen comenzó en 2014 cuando los rebeldes hutíes respaldados por Irán tomaron la capital, Sanaa, así como gran parte del norte del país. La coalición liderada por Arabia Saudita y respaldada por Estados Unidos intervino meses después para desalojar a los rebeldes y restaurar el gobierno reconocido internacionalmente.
El conflicto ha causado la muerte de unas 130.000 personas, ha provocado el peor desastre humanitario del mundo y ha revertido los avances en materia de desarrollo en veinte años, según el Programa de Desarrollo de la ONU. La mitad de las instalaciones de salud de Yemen están cerradas o destruidas y 4 millones de yemeníes han sido expulsados de sus hogares. La pandemia, las epidemias de cólera y la desnutrición grave entre los niños han provocado miles de muertes adicionales.