Charlène de Mónaco ha regresado a la vida pública. Este sábado ha acompañado al príncipe Alberto al campeonato de Formúla E que se disputa en el emblemático circuito urbano del principado. Sus hijos, los mellizos Jacques y Gabriella, se han sumado a un espectáculo que ha supuesto la muy esperada reaparición de la princesa monegasca. Es la primera vez en más de un año que Charlène participa en un acto público.
Los niños se han mostrado alegres, Jacques ha saludado al público mientras su hermana permanecía entre los brazos de su madre.
La última vez que Charlène participó en un acto público en Mónaco fue a finales de enero de 2021 cuando asititió con su marido a las celebraciones del día de Santa Devota, la patrona del Principado y una festividad marcada en rojo en el calendario de la familia Grimaldi. Aquel día vistió de negro, con mascarilla, gafas de sol y boina burdeos. En marzo asistió al funeral del rey de los zulúes de Sudáfrica, Goodwill Zwelithini. Lo hizo sin el príncipe Alberto y nuevamente de riguroso negro, luto que agravó añadiendo una mantilla. A partir de este momento comenzó una complicada situación para Charlène y la Casa Real monegasca en general que ha sufrido no solo sus ausencias sino rumores de crisis matrimonial, trastornos de salud de todo tipo o huídas sin explicación.
En mayo de 2021 Charlène viajó a su país natal para participar en una campaña contra de la caza furtiva de rinocerontes. Acababa de someterse a una cirugía previa a la colocación de unos implantes delantes que se complicó provocándole una fuerte infección de oídos, nariz y garganta que le impedía volar y derivó en tres operaciones que finalmente pudieron atajar el problema. Tras muchos retrasos logró viajar a Mónaco en noviembre de 2021 y reunirse con su familia. Volvió, sin embargo, en un estado de profundo "agotamiento emocional y físico”, explicó el príncipe Alberto, que la llevó fuera del principado una vez más para recuperarse. En marzo finalmente regresó y ahora lo hace también a la vida pública.