El vehículo lunar chino Yutu 2 detectó en la superficie del satélite una formación aparentemente cuadrada bautizada en el país como “misterioso cobertizo”, informó el portal gubernamental “Our Space” en la red social Wechat.
Una rara formación fue detectada en una de las fotos de la superficie lunar enviadas por Yutu 2 y las rdes sociales estallaron en especulaciones sobre qué puede ser
El vehículo lunar chino Yutu 2 detectó en la superficie del satélite una formación aparentemente cuadrada bautizada en el país como “misterioso cobertizo”, informó el portal gubernamental “Our Space” en la red social Wechat.
El Yutu 2, que comenzó una expedición de 36 meses el pasado octubre, avistó el mes pasado en el horizonte lunar el extraño promontorio, del que se encuentra a 80 metros de distancia, según Our Space, portal asociado a la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA).
El objeto llamó la atención de los científicos, que decidieron enviar el vehículo rumbo hacia él. Rápidamente, las especulaciones se desataron en las redes sociales.
“¿Es una casa construida por extraterrestres después de un aterrizaje forzoso? ¿O una nave espacial pionera de predecesores que exploraron la Luna?”, se preguntó Our Space en la publicación. Según informó, el hallazgo se encuentra al lado de un cráter de impacto joven. Otros usuarios de redes sociales se permitieron comentarios más iróicos.
El periodista especializado Andrew Jones comentó en su cuenta de Twitter que no se trataría de un obelisco o de algún objeto de origen alienígena, pero que sí es algo que vale la pena investigar. Una de las teorías de mayor consenso es que se trata de una formación causada por un impacto.
El vehículo Yutu 2, nombre que significa “conejo de jade”, se encuentra en la cara oculta de la Luna y se calcula que necesitará dos o tres meses para llegar hasta el “misterioso cobertizo”.
El explorador llegó a la Luna a bordo de la nave no tripulada Chang’e-4 en 2019 y tiene como misión investigar la cara oculta de la Luna.
Cuenta con seis ruedas, dos paneles solares para su alimentación, un radar y múltiples cámaras para explorar dicha parte del satélite, cuya rotación natural es frenada por la gravedad terrestre, lo que hace que siempre veamos una misma mitad.
Expertos chinos vaticinaron poco después del lanzamiento de la Chang’e-4 que habría “descubrimientos sorprendentes” en la cara oculta de la Luna, en la cual se podría desvelar “información profundamente escondida”.