Corea del Norte disparó este miércoles un misil balístico en aguas de su costa oriental, anunció el Ejército surcoreano, una semana después de que el líder norcoreano, Kim Jong-un, abogó por ampliar y reforzar el arsenal nuclear del aislado país.
El país liderado por Kim Jong-un continúa con los ensayos armamentísticos de importante calibre.
Corea del Norte disparó este miércoles un misil balístico en aguas de su costa oriental, anunció el Ejército surcoreano, una semana después de que el líder norcoreano, Kim Jong-un, abogó por ampliar y reforzar el arsenal nuclear del aislado país.
El misil fue lanzado desde Sunan, una zona de la ciudad capital norcoreana de Pyongyang, según el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur.
Desde comienzos de año, Pyongyang ya realizó 14 ensayos armamentísticos que incluyeron el primer disparo de un misil balístico intercontinental desde 2017.
"Se ha detectado un misil balístico disparado por Corea del Norte hoy a las 12H03 desde de Sunan" hacia el mar de Japón, dijo el Estado Mayor Conjunto surcoreano.
El misil voló 470 kilómetros y alcanzó una altitud máxima de 780 kilómetros, indicó este órgano militar, que calificó el hecho como una "flagrante violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas", según informó la agencia de noticias AFP.
El ministro de Defensa japonés, Makoto Oniki, confirmó el lanzamiento y la trayectoria, y denunció que "los repetidos lanzamientos de misiles balísticos amenazan la paz y la seguridad de la nación, la región y la comunidad internacional".
Pese a las sanciones internacionales contra su programa nuclear y armamentístico, Corea del Norte reimpulsó la modernización de su arsenal y está probando numerosos proyectiles prohibidos.
El lanzamiento de este miércoles es el primero del país asiático desde el desfile militar del 25 de abril, en el que Kim prometió acelerar el desarrollo de armas nucleares.
Entre el armamento mostrado en el desfile se encontraba un misil balístico intercontinental Hwasong-17 (ICBM), múltiples lanzadores de cohetes gigantes y un misil balístico lanzado desde un submarino.
Kim advirtió que podía usar "preventivamente" su arsenal, que incluye armas nucleares, para contrarrestar acciones amenazantes de países hostiles.
"Las fuerzas nucleares, símbolo de nuestra fuerza nacional y eje de nuestro poder militar, deben ser fortalecidas en términos de calidad y escala", dijo según medios estatales.
Este ensayo ocurre días antes de la investidura, la semana próxima, del presidente electo de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, que prometió una postura más firme frente al Norte e incluso evocó un ataque preventivo contra Pyongyang.
El presidente electo indicó que participará en conversaciones de paz si Pyongyang confirma su voluntad de desnuclearizarse, algo que el Norte nunca aceptará, explicó Hong Min.
Durante cinco años, el presidente surcoreano saliente, Moon Jae-in, intentó estrechar lazos con Pyongyang.
Moon consiguió dos cumbres de alto nivel entre Kim y el expresidente estadounidense Donald Trump mientras reducía las maniobras militares con Estados Unidos, vistas como una provocación por su vecino septentrional.
Pero Yoon argumenta que esta estrategia "servil" ha sido un error manifiesto y en su lugar, propicia desplegar más sistemas de defensa antiaérea estadounidenses --incluso armas nucleares tácticas-- y realizar más ejercicios militares.
Poco después de su investidura, Yoon recibirá la visita a Corea del Sur del presidente estadounidense Joe Biden.
Con información de Télam.