Daniel Noboa, el presidente más joven de Ecuador, cumplió la ambición de su padre
Con 35 años, el mandatario más joven en la historia del país y cumplirá el deseo frustrado de su padre, quien cinco veces intentó llegar al Ejecutivo ecuatoriano.
Daniel Noboa juró este jueves en Quito. Foto: Reuters
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El empresario y exasambleísta Daniel Noboa, desde este jueves presidente de Ecuador, llega al cargo con dos títulos que hicieron ruido durante la campaña y la transición que fue desde su triunfo hasta la jura: será, con 35 años, el mandatario más joven en la historia del país y cumplirá el deseo frustrado de su padre, quien cinco veces intentó llegar al Ejecutivo. Especialista en Administración con una maestría en Comunicación, Noboa ganó la segunda vuelta del 15 de octubre con el discurso de "un nuevo Ecuador" y de que representa "una nueva generación", algo que extendió a su gabinete, compuesto por muchos nuevos funcionarios de menos de 40 años.
Foto: Reuters
Hijo de quien es considerado el hombre más rico del país, Álvaro Noboa, magnate bananero con ramificaciones en varias áreas y cinco veces candidato a la presidencia, el ahora mandatario fue la sorpresa de la primera vuelta y el ganador de la segunda, relegando las aspiraciones de Luisa González, de la correísta Revolución Ciudadana.
Fue el candidato de Acción Democrática Nacional (ADN), una alianza de fuerzas menores -Mover y Pueblo, Igualdad y Democracia (PID)- armada a su gusto, al punto que la sigla coincide con las de la Fundación que Noboa maneja.
Noboa tiene títulos académicos obtenidos en casas de estudios de Estados Unidos: es administrador de negocios de la Universidad de Nueva York, máster en el área de la Kellogg School of Management, máster en Administración Pública de la Universidad de Harvard y tiene una maestría en Comunicación Política y Gobernanza Estratégica de la Universidad George Washington.
Hincha del Emelec y nacido en Miami, estuvo casado, tuvo una hija, se separó y volvió a casarse años después con una influencer, Ángela Lavinia Valbonesi, especialista en nutrición y coach, con miles de seguidores en las redes, con la que tiene otro hijo.
A los 18 años, Daniel Roy-Gilchrist Noboa Azin -su nombre completo- fundó su primera propia empresa, DNA Entertainment Group, dedicada a la organización de eventos. Años después ingresó al grupo familiar, Corporación Noboa.
En plena campaña adelantó que, si ganaba, buscaría la reelección en 2025, para lo que será clave cómo le vaya en los 17 meses que gobernará en al menos tres áreas claves: seguridad, empleo y deuda.
Su único paso por la tarea pública fue como integrante de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), adonde entró en 2021 por la provincia de Santa Elena. Presidió ahí la Comisión de Desarrollo Económico.
Su compañera de fórmula y desde hoy vicepresidenta es Verónica Abad, de 47 años, una liberal de derecha con la que Noboa parece haberse distanciado en las últimas semanas.
Nacida en la ciudad de Cuenca, Abad tiene estudios de "coaching empresarial" y durante la campaña recibió duras críticas por parte de sus adversarios, quienes destacan las diferencias que mantiene en varios temas con Noboa, de las que ella misma se hizo cargo.
"Con Daniel Noboa optamos por el diálogo cuando no estamos de acuerdo en algún punto, debido a que tenemos pensamientos distintos", reconoció.
Cuando recibió la credencial de presidente electo, Noboa anticipó que tocaría "fibras sensibles de grupos de poder" que estuvieron enquistados por décadas y dio por hecho que habrá reacción.
"No tenemos líneas rojas para dialogar, pero jamás estaremos por la impunidad y jamás estaremos apoyando a fuerzas políticas que quieran violentar la Constitución", aseguró entonces. Le toca desde hoy demostrarlo.
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