Miércoles 16.3.2022
/Última actualización 21:55
El pleno de la Convención Constitucional chilena, organismo a cargo de redactar la nueva Carta Magna del país, aprobó el martes (15.03.2022) el artículo sobre derechos sexuales y reproductivos que consagra la interrupción del embarazo, plasmándolo en el borrador del texto final que se plebiscitará este año.
Visada con 108 votos a favor, 39 en contra y seis abstenciones, la norma establece que "todas las personas son titulares de derechos sexuales y derechos reproductivos. Estos comprenden, entre otros, el derecho a decidir de forma libre, autónoma e informada sobre el propio cuerpo, sobre el ejercicio de la sexualidad, la reproducción, el placer y la anticoncepción".
En su inciso segundo, el artículo fija que el "Estado garantiza el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos sin discriminación, con enfoque de género, inclusión y pertinencia cultural (...) asegurando a todas las mujeres y personas con capacidad de gestar, las condiciones para un embarazo, una interrupción voluntaria del embarazo, parto y maternidad voluntarios y protegidos".
"Nosotras recibimos una posta después de un doloroso rechazo en el Congreso de la República, que no supo dar cuenta del necesario paso que debía dar nuestro país para consagrar nuestros derechos fundamentales. Hoy día rompemos con ese ciclo de exclusión y discriminación en nuestra historia constitucional, 200 años tuvimos que esperar", señaló la convencional constituyente del Partido Comunista, Bárbara Sepúlveda.
Se trata de una votación histórica esperada por miles en el país sudamericano, escenario de una fuerte ola feminista que ha tomado un papel protagónico durante los últimos años a lo largo del país, incluida las jornadas de protestas que se replicaron en todas las ciudades a fines de 2019.
El aborto legal es una reivindicación histórica de los colectivos feministas de América Latina, donde solo Argentina, Colombia (hasta las 24 semanas), Cuba, Uruguay, Guyana y cuatro estados de México lo han despenalizado.
Hasta 2017, según diversos estudios, se realizaban unos 70.000 abortos anuales en Chile, todos ellos en la clandestinidad.
De acuerdo a datos del Ministerio de Salud, entre 2018 y 2020 se registraron 1.827 abortos legales en Chile, una cifra que deja entrever que todavía decenas de miles de mujeres siguen poniendo fin a su embarazo de forma ilegal.