El Instituto Brasileño de Geografía y Estadística informó este jueves (27.05.2021) que la tasa de desempleo en el gigante sudamericano llegó al 14,7 por ciento entre enero y marzo de este año, lo que equivale a 14,8 millones de personas que están sin trabajo. Se trata del mayor nivel registrado en el período desde 2012 y es 2,5 puntos porcentuales superior al registro del mismo tramo del año pasado.
En tanto, en comparación con los últimos tres meses de 2020, supone un alza de 0,8 puntos porcentuales. Los datos reflejan claramente los impactos de la pandemia del coronavirus en Brasil, que es el segundo país del mundo con más muertes por COVID-19 en términos absolutos, por detrás solamente de Estados Unidos. La emergencia sanitaria obligó a las empresas a paralizar sus operaciones por varios meses, lo que derivó en recortes.
En comparación interanual, el único sector que registró un aumento de personal fue la agricultura (+4 por ciento o cerca de 329.000 personas), en tanto que hubo una reducción de 7,7 por ciento en la plantilla industrial (-914.000 personas). Otros sectores muy golpeados fueron el de alojamiento y alimentación (-26,1por ciento, lo que supone una reducción de 1,4 millones del efectivo laboral).
Tenés que leerBrasil: dura reacción de Jair Bolsonaro a la sorpresiva cumbre entre Lula da Silva y Fernando Cardoso "Esta reducción en la mayoría de los grupos de actividades refleja el escenario de la pandemia”, señaló Adriana Beringuy, responsable del estudio del IBGE. Sin embargo, el reporte advierte que el aumento de los desocupados era un efecto "esperado”, pues la tasa tiende a aumentar a comienzos de cada año, tras los despidos de personas que habían sido contratadas en el fin del año anterior.
También permanecieron estables la tasa de informalidad, que se situó en un 39,6 por ciento, y la cifra de los "desalentados", que es como el IBGE considera a quienes han desistido de buscar un empleo, que sumaron seis millones de personas y permanecen en niveles récord, pues registra un incremento del 25,1 por ciento en solo un año.
La economía de Brasil se contrajo el año pasado un 4,1 por ciento, un resultado mucho mejor que el esperado cuando llegó la pandemia, gracias a un subsidio pagado por el gobierno a casi un tercio de la población durante nueve meses.