El obispo brasileño Tomé Ferreira Da Silva, que estaba al frente de una diócesis de la Iglesia católica en el interior del Estado de São Paulo, fue destituido fulminantemente por el Vaticano después de que el viernes pasado se filtrara un video sexual grabado durante una videollamada con otro hombre.
El sacerdote católico aparece en la cinta mientras se desnuda y se masturba, según informa la revista Veja. Las imágenes, que están editadas y circularon por redes sociales, han implicado la salida del sacerdote, que estuvo bajo sospecha en 2018 por obviar denuncias de abusos sexuales por parte de otros curas.
Tanto el Vaticano como la Conferencia Episcopal de Brasil omitieron, en los comunicados en los que informaron de su salida, el motivo por el que el obispo Da Silva abandona el puesto. Se limitan a decir que pidió la dimisión y que el papa Francisco la ha aceptado. Da Silva estaba desde 2012 al frente de la diócesis de São José do Río Preto, a unos 450 kilómetros de São Paulo hacia el interior.
Hasta su renuncia, tenía a su cargo casi 30 municipios con 70 parroquias y decenas de sacerdotes.
Brasil aporta a la Iglesia católica 123 millones de fieles, más que ningún otro país. De todos modos, la comunidad está menguando desde hace décadas ante la pujanza de los evangélicos, sobre todo los neopentecostales. Pese a su enorme tamaño, los casos de abusos sexuales denunciados, o incluso investigados, suman poco más de un puñado.