Egipto declaró tres días de duelo nacional por la muerte de 74 personas en enfrentamientos tras un partido de fútbol en Puerto Said, incidente que obligó a reuniones urgentes del Gobierno y el Parlamento.
El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA), ente que gobierna el país desde la renuncia de Hosni Mubarak el 11 de febrero de 2011, deploró los incidentes ocurridos anoche en un estadio de la mencionada ciudad portuaria, causante de más de mil heridos de diversa magnitud.
Comentaristas radiales que narraban el hecho reportaron anoche hasta 95 fallecidos tomando como fuente a personal de las morgues de distintos hospitales, pero la televisión estatal y el Ministerio de Salud fijaron en 74 la cifra oficial de víctimas fatales y en 188 la de heridos.
"Se declara un duelo nacional por tres días desde el jueves (2 de febrero) hasta el anochecer del sábado (día 4)", indicó el CSFA en un comunicado por la red social de Internet.
En el mismo mensaje, la Junta Militar anunció que se formará un comité de investigación para "descubrir la verdad detrás del desafortunado incidente y llevar ante la justicia a los culpables".
El jefe del CSFA, mariscal de campo Mohamed Hussein Tantawi, quien anoche recibió en el aeropuerto de El Cairo a jugadores, equipo técnico y heridos trasladados en dos aviones militares enviados a Puerto Said, prometió una "completa investigación" y severidad.
"Hechos de este tipo pueden ocurrir en cualquier lugar del mundo, pero no dejaremos impunes a quienes están detrás", comentó Tantawi a un canal televisivo, al tiempo que prometió compensación para las víctimas después de que sus casos sean examinados.
Aludiendo a la situación política, agregó que "traspasaremos esta etapa. Egipto será estable, tenemos una hoja de ruta para transferir el poder a civiles electos. Si alguien está creando inestabilidad en Egipto, no tendrá éxito. Cada quien tendrá lo que merece", advirtió, según despacho de Prensa Latina.
Según medios oficiales, 47 personas fueron arrestadas en las últimas horas como sospechosas de haber incitado los disturbios, por los cuales la Asamblea del Pueblo convocó para hoy una sesión urgente con interpelación al ministro del Interior, Mohamed Ibrahim.
A su vez, el primer ministro egipcio, Kamal Al-Ganzouri, citó otra reunión de emergencia del gabinete para discutir todo lo relacionado con la reyerta, cuyas primeras consecuencias políticas fueron la destitución del jefe de la policía en Puerto Said.
Los sucesos de la ciudad situada al noreste de El Cairo, calificados por las autoridades de la peor y mayor tragedia del fútbol nacional, ocurrieron al término de un partido entre el equipo local Masry y el cairota Al-Ahly, ganado por el primero 3-1.
Tras concluir el encuentro, los hinchas del Masry se lanzaron al terreno y atacaron a los visitantes con botellas, artefactos pirotécnicos, piedras y otros objetos.
Hasta el momento se desconocen las causas de la violencia, pero los sucesos llevaron a cancelar el resultado del partido Masry-Ahly, así como los demás juegos que se disputaban ayer, mientras quedó suspendida indefinidamente la Liga de Primera División.
Telam