Los comicios tendrán lugar en medio de una crisis de hiperinflación, que según el FMI pordría llegar al 13.000 por ciento este año, recesión y escasez de productos básicos, mientras buena parte de la oposición ha llamado al boicot tras denunciar la supuesta falta de garantías para celebrar unos comicios justos.
El presidente y candidato a la reelección, el socialista Nicolás Maduro, dijo que la dolarización, es decir la sustitución del bolívar por el dólar estadounidense como medio de pago, sería “anticonstitucional” y transformaría a Venezuela en una “colonia” del “imperio” estadounidense.
Detrás de la propuesta de Falcón se encuentra el economista y jefe de programa de Gobierno, Francisco Rodríguez, quien aseguró a la dpa que la propuesta es plenamente constitucional porque se trataría de una dolarización "abierta" y "voluntaria" para que cada persona escoja libremente la moneda de su preferencia.
“La dolarización voluntaria está basada sobre el artículo 112 y el artículo 115 de la Constitución, que consagran la libertad económica, los venezolanos tienen derecho legal y constitucional a decidir en qué activos van a colocar sus ahorros y a decidir en qué moneda van a firmar sus contratos”, explicó.
Rodríguez, quien posee un doctorado en la universidad estadounidense de Harvard, atribuyó la actual crisis a casi 20 años de aplicar un modelo económico socialista basado en los controles de precios y cambios y las expropiaciones al sector privado, lo que habría causado “crisis humanitaria” y un éxodo de venezolanos al exterior.
“El producto interior bruto por habitante cayó entre 2012 y 2017 en 36 por ciento, cuando le sumemos este año 2018 vamos a quedar en una caída acumulada de 45 por ciento o más, o sea casi la mitad (del ingreso por habitante). Los salarios reales han caído en un 95 por ciento, en un país que está en medio de una profunda crisis humanitaria", subrayó.
Rodríguez indicó que la dolarización acompañada de medidas fiscales, así como la eliminación de los controles y la devolución de las empresas expropiadas por el chavismo desde 1999 inyectarían la confianza necesaria para comenzar el despegue económico.
Además, el programa incluiría la entrega de subsidios directos a la población que incluiría un bono de unos 50 dólares para las personas más necesitadas para mitigar los efectos del ajuste, agregó.
En cambio, el economista acotó que mantener el bolívar generaría escepticismo debido a la debilidad de la moneda venezolana, que ha sufrido numerosas devaluaciones en las últimas tres décadas.
Varios economistas han criticado que en caso de dolarizar el salario mínimo quedaría reducido a menos de 100 dólares, pero sus defensores recuerdan que el sueldo mínimo actual de 2.555.000 bolívares equivale a unos 20 dólares a la tasa actual del dólar paralelo, que ronda los 800.000 bolívares, mientras el precio oficial, cuyo acceso es muy limitado, ronda los 80.000 bolívares.
Desde el oficialismo, el diputado constituyente Saúl Ortega afirma que estas propuestas "son medidas de corte neoliberales que han empujado a los pueblos al abismo de la pobreza y el subdesarrollo".
Al ser indagado sobre la dolarización, Ortega desestimó la propuesta por considerarla "inconstitucional". Además, destacó que Maduro ha propuesto medidas a su juicio más efectivas para combatir la inflación "inducida" como una reconversión monetaria para quitarle tres ceros al bolívar y lanzar una criptomoneda local llamada petro.
"Estas medidas incluyen fortalecer el bolívar con la reconversión monetaria (prevista para junio) y migrar a criptomonedas como el petro para eludir el bloqueo imperialista", abundó.
Ortega sostuvo que la actual crisis económica de Venezuela "no es algo estructural" sino que se trata de "una guerra económica", instigada por los comerciantes, los empresarios y el "imperialismo" de EEUU, que en los últimos dos años impuso una serie de sanciones contra el Gobierno venezolano.
El diputado saludó las medidas de Maduro, que incluyen aumentos trimestrales del salario mínimo, ya que apuntan "a fortalecer la economía pero protegiendo al pueblo más necesitado".
Con este tipo de medidas, Ortega confía en que Maduro logrará sacar a Venezuela de la crisis durante el próximo sexenio presidencial (2019-2025) y estabilizar la economía.
Sin embargo, el economista Rodríguez advirtió que si Maduro logra mantenerse en el poder durante ese periodo la crisis venezolana podría agudizarse hasta transformarse en una "tragedia humanitaria".
"Venezuela tiene en estos momentos problemas de desnutrición muy graves, tiene problemas de pérdida de peso en la población, tiene enfermedades asociadas a la desnutrición. Sin embargo, no tiene una hambruna (...) pero yo creo que podemos ver eso en Venezuela en los próximos años si esta situación continúa", dijo.