La Policía polaca dio por cerrado el caso de Julia Wendell que asegura que es Madeleine McCann, la niña británica de cuatro años que desapareció en 2007 en Portugal mientras estaba de vacaciones con su familia.
Días después que la familia insinuara que tenía problemas psicológicos, finalmente quedó "descartada versión de los hechos".
La Policía polaca dio por cerrado el caso de Julia Wendell que asegura que es Madeleine McCann, la niña británica de cuatro años que desapareció en 2007 en Portugal mientras estaba de vacaciones con su familia.
Hace algunas semanas la joven de 21 años había asegurado en sus redes sociales que tenía las pruebas para demostrar que ella era la nena que se está buscando desde hace más de 15 años. No obstante, tanto su familia como las autoridades no desmintieron su discurso.
De hecho, un portavoz de la Policía Policial en Wroclaw declaró que “quedó descartada la versión de los hechos". “La actuación de los agentes de la Jefatura Provincial de Policía en esta fase contradice la versión presentada por esta mujer", agregó.
Ante el cierre de la investigación, Julia se mostró muy enojada y aseguró que los medios de comunicación locales “mienten” sobre su persona y sobre la prueba de ADN que se realizó para constatar si su relato es cierto.
La joven había manifestado que tenía un parecido con Madeleine en sus ojos, con una afección ocular extraña que tienen muy pocas personas. También que su familia adoptiva nunca le habló de su pasado y que intentó buscar su certificado de nacimiento, pero no pudo encontrarlo.
"Los recuerdos son todos muy borrosos y cuando he tenido conversaciones con mis padres, las cosas no parecen cuadrar y siempre intentan cambiar de tema", había expresado en ese momento.
Y siguió mediante un video en redes: "He vivido una vida muy dura y he sufrido muchos traumas, mi abusador era un pedófilo alemán que fue sospechoso en la investigación de Madeleine McCann".
Hace unos días, los padres de Wendell compartieron un comunicado en el que insinuaron que su hija padece de problemas psicológicos.
"Siempre hemos intentado entender las cosas que le estaban pasando a Julia. Terapias, medicación, psicólogos y psiquiatras. Sus amenazas, sus mentiras y manipulaciones hacia nosotros, sus acciones en internet…”, expresaron.
“Hemos tratado de prevenirlo (...) Se mudó, no quiere tomar su medicación. Se negó a que le trataran en uno de los mejores hospitales psiquiátricos de Polonia", afirmaron.