El Congreso de Estados Unidos certificó a los presidentes electos sin incidentes durante los últimos dos siglos, afirmó a Télam la doctora en Historia y especialista en Estados Unidos, Valeria Carbone, quien consideró que lo ocurrido hoy en el Capitolio era la "última instancia" que tenía el gobernante saliente, Donald Trump, para desconocer la victoria de su rival demócrata.
La sesión de ambas cámaras legislativas en las que se debía certificar el triunfo presidencial de Joe Biden fue suspendida esta tarde, luego de que miles de simpatizantes de Trump rompieran el cerco de seguridad, tomaran las escalinatas y la entrada del Congreso y hasta ingresaran a los recintos.
Si bien se trata de algo "inédito" en la historia reciente del país, en la que la certificación de los presidentes suele ser una formalidad, Carbone precisó que "históricamente" no lo es.
"Más allá de causas complejas, el detonante de la Guerra Civil en 1860 fue que una serie de estados sureños no reconocieron la victoria de Lincoln", explicó la investigadora del Instituto de Investigaciones Interdisciplinarias de América Latina y profesora de la cátedra de Historia de Estados Unidos de la UBA.
"Así se produjo la secesión de esos territorios, que eligieron su propio presidente, y se desató la guerra", añadió.
No obstante, en la actualidad, señaló que es usual que algunos senadores cuestionen los resultados electorales en el proceso en el Capitolio, aunque los asoció a "actos más simbólicos".
"Ahora la cantidad de senadores y representantes que están desafiando los resultados, liderados por Ted Cruz y fogoneados por el presidente, es algo que no pasó, por lo menos, a lo largo del siglo XX", opinó.
Sin embargo, la historiadora no se mostró sorprendida por la violencia registrada hoy en Washington, alimentada por grupos de ultraderecha como los Proud Boys, ya que, a su juicio, es algo que se viene dando desde antes de las elecciones.
"Trump ya venía fogoneando, sobre todo, a medida que todas sus presentaciones judiciales fueron desestimadas por faltas pruebas. Él siempre está apelando a la próxima instancia y está es la última que le quedaba porque el 6 de enero es la fecha en la que el Congreso hace este acto simbólico", indicó.
"Cuando el Congreso reconoce la victoria del presidente, no hay marcha atrás, a menos que hablemos de golpe de Estado tradicional", aclaró.
Para Carbone, los incidentes de hoy son parte de la estrategia de Trump para desestimar el triunfo de Biden: "Él preparo dos frentes: el judicial y la calle. Y bueno, esta es la conclusión de lo que hace 60 días se venía preparando".
Pese a que, de momento, la certificación de Biden como presidente quedó suspendida en el Legislativo, la investigadora destacó que su triunfo ha sido reconocido tanto a nivel institucional en el país -incluso por la Corte Suprema-, como por los líderes mundiales, inclusive el mandatario brasileño Jair Bolsonaro.
"Este es un desafío encabezado por el presidente saliente, que no reconoce las instancias institucionales a las que apeló para desconocer la victoria de Biden. El desafío a la legitimidad viene de una minoría, lidera por él, tanto en las instituciones como en la calle", concluyó.