Jeffrey Epstein, el multimillonario estadounidense acusado de haber dirigido durante años una trama pedófila para explotar sexualmente a menores, ha sido hallado seminconsciente en su celda de una prisión de la ciudad de Nueva York. El reo tenía marcas en el cuello. Las causas del incidente no están claras. En un primer momento se especuló con la posibilidad de que se tratara de un intento de suicidio, aunque no se descarta que pueda haber sido agredido por otro preso.
La Oficina Federal de Prisiones ha precisado después, en una nota de prensa muy breve, que Jeffrey Epstein fue atendido en el centro médico del penal y señala que en ningún momento tuvo que ser hospitalizado, como habían informado medios locales. Los responsables de la gestión de la prisión, situada en el bajo Manhattan, han evitado dar detalles sobre su estado o las condiciones de confinamiento. Han calificado las lesiones como leves.
El financiero neoyorquino está internado en el mismo centro penitenciario de alta seguridad en el que estuvo preso durante más de dos años el narcotraficante mexicano Joaquín El Chapo Guzmán. Cuando lo arrestaron, las autoridades informaron de que estaba en una zona separada del resto de los reclusos. Pero durante la vista que se celebró la semana pasada sus abogados advirtieron al juez que supervisa el caso de que su cliente había recibido amenazas y que temía por su seguridad. Por el momento no ha trascendido en qué zona de la cárcel se encontraba el recluso y, por tanto, si pudo haber sido agredido.
En la vista de la semana pasada se le negó la libertad bajo fianza hasta la celebración del juicio. El magistrado Richard Berman consideró que el acusado representa un peligro para la comunidad. Citó también, para justificar su decisión de mantenerlo en prisión, el alto riesgo de fuga. Epstein, que se declaró no culpable tras su arresto, se enfrenta a una pena de hasta 45 años de cárcel.
Los fiscales consideraron que haberlo dejado en su mansión en el Upper West Side, como solicitaba la defensa, habría sido como concederle un “tratamiento especial”. Epstein ya cumplió 13 meses de cárcel en Florida tras declarase culpable de un delito estatal por haber prostituido a una menor. Esa condena se pactó en secreto y los términos acordados son ahora objeto de una gran controversia.
En medio de la confusión por el incidente de este jueves, Lisa Bloom, una abogada que representa a varias víctimas de Epstein, dejó claro en las redes sociales que sus clientes “no desean el suicidio" a nadie, “ni siquiera a un depredador reincidente que ha engañado y herido a tantas mujeres”. Es más, Bloom ha aclarado que espera que siga con vida hasta el inicio del juicio para que “se enfrente a la justicia y a la responsabilidad por todo lo que hizo”.