El Litoral
Donald Trump busca poner bajo presión al gobierno iraní del moderado Hassan Rohani.
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Las primera ronda de sanciones que Estados Unidos recuperó contra Irán tras abandonar unilateralmente el acuerdo nuclear con el país persa entraron hoy en vigor.
El presidente estadounidense, Donald Trump, quiere con ellas poner bajo presión al Gobierno iraní del moderado Hassan Rohani.
Con la primera ronda de sanciones, Washington pretende que Irán no pueda comprar dólares ni tampoco comerciar con oro y metales preciosos. También pretende prohibir el comercio con determinados metales y materias primas y software industrial.
Una segunda ronda de sanciones entrará en vigor en noviembre con el objetivo de dañar la industria petrolera del país persa, muy importante para Teherán.
Si Estados Unidos consigue limitar las ventas de crudo iraní, podría provocar una grave crisis en el país, pues entre el 70 y el 80 por ciento de todas las exportaciones iraníes proceden de ese sector.
Estados Unidos ejercerá "la máxima presión económica" sobre el Gobierno de Teherán, dijo el lunes Trump, que sin embargo dejó clara su apertura a una renegociación del acuerdo nuclear.
"Sigo abierto a lograr un acuerdo más completo que trate en toda su amplitud las actividades malignas del régimen, incluido su programa misilístico y su apoyo al terrorismo", afirmó.
Las medidas se aprobaron como consecuencia de la salida de Washington en mayo del acuerdo nuclear firmado por Estados Unidos, Rusia, China, Alemania, Reino Unido y Francia además de Irán.
El texto contemplaba limitar el programa nuclear del país persa, que accedía además a someterse a controles a cambio del levantamiento de las sanciones en su contra para permitir inversiones de empresas extranjeras en el país.
Rohani anticipó que Irán se mantendrá en el acuerdo. "Pese a las sanciones, le mostraremos al mundo que mantenemos nuestra palabra y que respetamos los pactos internacionales", dijo en una entevista con la emisora estatal IRIB difundida el lunes.
Las sanciones constituyen "una guerra psicológica" de los estadounidenses contra Teherán, agregó. Pero Irán sobrellevará la situación con solidaridad y unidad tanto desde la cúpula dirigencial como el pueblo, dijo.
Aunque el resto de países firmantes del acuerdo -Rusia, China, Alemania, Francia y Reino Unido- siguen vinculados al mismo, las sanciones estadounienses también podrían salpicar a empresas europeas que operan al mismo tiempo en Estados Unidos y el país persa. Irán ha advertido que también lo abandonará si no puede conservar las ventajas que le reporta.
Con información de dpa.