El gobierno de Escocia anunció hoy que quiere celebrar un referendo sobre su independencia del Reino Unido a fines de 2014, poco después que Londres autorizara la consulta, pero bajo sus términos.
El primer ministro escocés, Alex Salmond, aseguró que ese plazo brindará al pueblo el tiempo suficiente para tomar una decisión reflexionada sobre su integración en el Reino Unido, una decisión que calificó como "la más importante en 300 años".
Horas antes, el gobierno británico puso las condiciones bajo las cuales permitiría la consulta, que debe realizarse lo antes posible y limitarse a una pregunta directa con respuesta sí o no sobre la independencia de Escocia del Reino Unido.
La consulta debe excluir la opción sobre si debería otorgársele a Edimburgo una mayor autonomía, decidió el gobierno del primer ministro británico, David Cameron, un día después de debatir la cuestión durante una reunión de gabinete.
"La fecha (2014) permitiría a la gente escuchar todos los argumentos. Otoño de 2014 es una fecha que garantizaría la reflexión sobre el referendo en Escocia", señaló Salmond a la cadena de noticias británica Sky News.
La consulta debe aprobarse por el Parlamente escocés, agregó el premier, y advirtió al gobierno británico de que no intente manipularla desde las sombras.
"Es esencial que el referendo sea legal, justo y decisivo", advirtió el ministro británico para Escocia, Michael Moore, quien subrayó que Escocia no puede autorizarlo por su cuenta.
"Como gobierno hemos sido claros, no obstaculizaremos un referendo de independencia, pero tampoco nos quedaremos al margen dejando que la incertidumbre continúe", dijo Moore.
Escocia, que mantuvo su propio sistema legal tras la unión de 1707, dispone de gobierno autónomo desde 1999, con competencias en sanidad, educación y prisiones en un territorio de cinco millones de habitantes.
Londres sostiene que solo el Parlamento británico tiene la potestad de decidir sobre la relación entre el Reino Unido y Escocia, uno de los tres países de Gran Bretaña, además de Inglaterra y Gales.
El independentista Partido Nacional Escocés (SNP) ganó con mayoría absoluta las elecciones regionales de mayo del año pasado, con una plataforma política que incluía la promesa de celebrar una consulta independentista en la segunda mitad de una legislatura que concluye en 2016.
Según algunos medios locales, el partido de Salmond pretende aprovechar dos eventos durante 2014, los Juegos de la Commonwealth en Glasgow y el 700 aniversario de la Batalla de Bannockburn, fecha en que los escoceses derrotaron a un ejército británico, para reforzar el ánimo independentista.
Según una encuesta de Ipsos MORI, el 38% de los escoceses apoyaría la independencia, un aumento de tres puntos respecto a agosto, mientras que el 58% se opondría.
Télam