Aviones de combate de Estados Unidos derribaron este domingo un objeto que sobrevolaba el lago Hurón, en la zona de la frontera con Canadá y que resultó el cuarto artefacto destruido en el cielo en poco más de una semana.
Se trata del cuarto artefacto destruido en el cielo en poco más de una semana.
Aviones de combate de Estados Unidos derribaron este domingo un objeto que sobrevolaba el lago Hurón, en la zona de la frontera con Canadá y que resultó el cuarto artefacto destruido en el cielo en poco más de una semana.
"El objeto fue derribado por pilotos de la Fuerza Aérea y la Guardia Nacional de Estados Unidos", afirmó Elissa Slotkin, miembro de la Cámara de Representantes del Congreso federal, en Twitter.
"Gran trabajo de todos los que llevaron a cabo esta misión tanto en el aire como en la sede; todos estamos interesados en saber exactamente qué era este objeto y su propósito”, agregó la legisladora por Michigan, el estado que limita al norte y al este con el lago.
Otro parlamentario por Michigan, el representante Jack Bergman, dijo que las fuerzas armadas habían "desactivado" un objeto sobre el lago Hurón.
Horas antes, el gobierno había cerrado temporalmente el espacio aéreo sobre el lago Michigan, cercano al lago Hurón, por razones de "defensa nacional".
El Michigan y el Hurón son dos de los cinco llamados grandes lagos ubicados en la frontera entre Estados Unidos y Canadá, y el primero es el único de los cinco cuyas aguas están íntegramente en territorio estadounidense.
Los incidentes comenzaron a fines de enero, cuando un globo chino gigante, al cual funcionarios de Washington calificaron de espía, estuvo a la deriva durante días en los cielos estadounidenses antes de ser derribado el 4 de este mes por un avión F-22 frente a la costa de Carolina del Sur.
China insistió en que el globo estaba realizando una investigación meteorológica. El Pentágono dijo que tenía una góndola del tamaño de tres colectivos y que pesaba más de una tonelada, así como que estaba equipado con múltiples antenas y paneles solares lo suficientemente grandes como para alimentar varios sensores de recopilación de inteligencia.